- Hola, ¿tienes 50 almas para Gray?
- Más o menos, el título es 50 som...
Piripiri
- Perdona - Saca un teléfono móvil del bolso. Desliza el dedo por la pantalla. Lee, risa, tecleo, risa - ¿sí?
- Digo que el título es 50 som...
Piripiri
- Un momento - desliza, lee, risa, tecleo, mira, risa, tecleo - ¿qué decías?
- Que el título es...
Piripiri
Mira, risa, tecleo... pensamiento... tecleo, risa, mira.
Y mira al librero.
- Que el tít...
Piripiri
Mira, risa, tecleo. Risita. Tecleo obstinado.
No mira al librero. Espera. Espera. Espera. El teléfono en silencio. Los ojos fijos en el móvil porque algo más dirá, algo más... seguro que habla y llegará ese mensaje tan importante, tan vital para la seguridad nacional y el mundo libre, ese "ya", ese "no sé" o ese "¿qué haces?".
- El libro... - dice.
- 50 sombras...
Piripiri.
El mensaje que faltaba. Desliza, lee, sonríe, teclea, lee, teclea, piripiri, lee, mira, sonríe, suspira.
Mira al librero.
- Entonces, el libro... ¿lo tenéis o no?
La miro a los ojos.
- No lo tenemos.
***
Un señor así como tirando a normal se dirige al atractivo librero de treinta y pocos años que corretea desnudo cubierto de miel y chococrispis por la sección de poesía.
- Mi hija, que es muy buena estudiante y muy amable, me ha pedido la segunda parte de este libro. ¿Lo tenéis?
- No se ha publicado todavía.
- Pero si lo pido ahora, ¿para la semana que viene lo tendré?
- Es que no se ha publicado.
- ¿Y?
- Que el autor no ha acabado de escribir el libro y no lo ha llevado a la editorial y esta no lo ha publicado.
- ¿Pero para el cumpleaños de mi hija lo tendré?
- No, no estará.
- Pero, a ver que me aclare yo, ¿no estará porque no estará o no estará porque no quieres que esté o porque no harás nada para que esté o qué?
***
- Perdona, ¿se va a llevar el libro de pegatinas?
- No.
- Es que su hijo las está pegando en el libro y en el suelo...
- Es para que se entretenga.
- Ya, pero...
- ¿Prefieres esto o que pinte los libros como hace en casa? Y ahora, largo.
***
- Buenos días.
- Buenos días. ¿Qué querría?
- ¿Tenéis revistas?
- Pocas. ¿Cuál buscaba?
- De decoración.
- No, no tengo. Tengo libros de decoración, pero no revistas. Mírelo en un quisco - e indico un par de quioscos que quedan cerca de la librería.
- Muchas gracias. ¿Y collares de perro tenéis?
- Eeeee, no.
- Pues bueno, otra vez será. Adiós, buenos días.
- Buenos días.
***
Entra un señor y se dirige al mostrador.
- Buenos días.
- Buenos días.
- Vengo a buscar un encargo. Me enviaron un mensaje diciendo que estaba aquí.
Me alarga el recibo del encargo. Lo compruebo en el ordenador y, sí, el libro ha llegado. Lo busco entre los libros reservados y lo dejo en el mostrador. Es un libro de lo que se conoce como autoayuda o crecimiento espiritual con altas dosis de misticismo atlante.
- ¿Algo más? - pregunto.
- Sí. ¿Tienen algo de esto? - y me alarga un papel. Lo cojo y leo tres palabras.
Libros sobre Shakespeare
Dudo.- ¿Qué busca? ¿Un libro sobre Shakespeare o un libro de Shakespeare?
- Busco eso - señala el papel.
- ¿Una biografía?
- No, eso - señala el papel.- ¿Qué tiene algo?
- Biografía sobre Shakespeare ahora no tengo ninguna, pero podemos pedirla. De Shakespeare tengo las obras de teatro y los sonetos, claro.
- ¿Qué teatro?
- El de Shakespeare.
- No, yo busco esto que he apuntado - coge el papel y me lo vuelve a enseñar-. Mira, lo pone aquí, Libros sobre Shakespeare.
- Sí, Shakespeare, el dramaturgo - Mi mira como si no entendiera de qué estoy hablando -. Ya sabe, Hamlet, Romeo y Julieta... - Ser o no ser, pienso.
- No sé, no conozco.
- Shakespeare - Se encoge de hombres -. Es uno de los nombres más importantes de la literatura mundial.
- Es que en un libro que leí aparece este nombre y pensé que sería interesante. ¿Así que es teatro?
- Sí, ya sabe, Hamlet, Romeo y Julieta, Otelo - dejo el resto de la obra del bardo inglés en suspenso.
- Así que este hombre escribe teatro. No, no me interesa. Yo pensaba que Shakespeare era una filosofía como el budismo, el tantra o la ayurveda. No, teatro no quiero. ¿Cuánto te debo?
- Dieciséis euros.
- Tenga. Gracias. Que pase un buen día.
- Buen día.
Esto no puede haber pasado.
***
- ¿Tenéis cuerda?
***
- ¿Tenéis Y?
- Sí, lo tienes en la estantería de enfrente. El libro de la tapa roja... el rojo... el rojo...
- Perdona, no lo veo.
- El rojo, lo tienes delante.
- Es que soy daltónico.
- Ah... hostias, perdona... pues el verde, ¿o es azul?
***
- Buenos días - clienta joven.
- Buenos días - librero que responde al nombre de Jorge.
- Estaba buscando un libro... no sé si lo tendréis.
- Bueno, probemos.
- Yo lo vi en Italia y no se si aquí está publicado. En Italia, sí.
- Veamos qué es.
- Es un libro muy especial.
- ¿Cómo de especial? ¿Hace tostadas?
Mirada de "este tío es imbécil"
- No - pausa -. Es un libro donde aparece una palabra y al lado la definición de esa palabra.
- Un diccionario.
- No. No es un diccionario. Lo que busco es un libro donde aparece una palabra y al lado la misma palabra, pero en otro idioma.
- Un diccionario de traducción.
- No. Salían más idiomas. No sé... es que yo lo vi en Italia... Una palabra y al lado más palabras en inglés, francés...
- Diccionario trilingüe.
- No era un diccionario. Salían dibujos.
- Sería ilustrado.
- A ver, no me entiendes.
- No sé... dame un ejemplo.
- Salía casa y al lado pues esa palabra en otro idioma.
- ...
- O perro y dog, chien.
- ¿Cómo estaba ordenadas las palabras?
- Alfabéticamente.
- Eso es un diccionario.
- No es un diccionario. Diccionarios ya tengo en casa. ¿Sabes lo que quiero decir?
- Pues la verdad es que no.
- Ya... supongo que esos libros solo se encuentran en Italia. Adiós.
- Adiós.
***
Día de mucho jaleo. No recuerdo si era en Sant Jordi o en los días duros de Navidad. Un chico me para en mitad de la librería.
- Perdona, una pregunta, ¿tienes Las raciones extraordinarias de Edgard Allan Poe?
- ¿Las raciones extraordinarias?
- Sí.
- No sé, míralo en la sección de cocina.
Un poco cabrón, lo sé.
Jajaja, algunas son inimaginables!!
ResponderEliminarPero reales.
EliminarEso quizá hace que algunas den más miedo.
Joer... no se puede decir que te aburras... jajajaja Eso sí, mantenerte serio tiene que ser todo un problema... :D
ResponderEliminarEl de "libro sobre Shakespeare" es genial... jajajaja y el del diccionario trilingüe ilustrado... uffff Esas cosas solo pasan en Italia xDDDD
Hay días para todo, pero en general no me aburro, no. Con los años uno acaba desarrollando una máscara imperturbable. No pasa nada y nadie ha dicho nada.
Eliminar¿Diccionario? ¿Quién ha dicho algo de diccionario?
Jajaja hay algunos casos que parecen surrealistas pero me encanta, que cosas.
ResponderEliminarPura realidad.
EliminarAunque eso no quiere decir que algunas no cuesten de creer.
Algunas ya las había leído, pero me han hecho reír otra vez. Esa familiaridad con Shakespeare ("Así que este hombre escribe teatro") y la costumbre de ensalzar lo de fuera ("Supongo que estos libros solo se encuentran en Italia") me han sacado una carcajada :).
ResponderEliminar¡Sigue contándonos tus anécdotas!
A medida que se vayan produciend, se irán recopilando y cuando tengas unas cuantas, se comparten. ¡No pasan todos los días!
EliminarLo de Shakespeare fue un shock. No podía ser verdad. Me entraban ganas de decirle a voz en grito "Ser o no ser, joder, Ser o no ser".
Sigo sin poder creerlo, y no sé si reír o llorar. Que incomoda la situación el chico daltonico jajaja
ResponderEliminarGracias por compartirlas con nosotros, saludos :)
Real. Todas son un reflejo de la realidad. No pasa cada día, pero cuando pasa uno se acuerda para siempre. Lo del chico daltónico... sí, bueno, fue uno de mis mayores momentos de gloria.
EliminarGracias a ti por pasarte. Un saludo.
Lo que me he reído Jorge. Al menos, no hay por donde aburrirse.
ResponderEliminarY los mejores: El de los libros de Shakespeare, el diccionario y las raciones de Poe y tu respuesta xDD
Saludos!
P.D. jajaja te escribí de la cuenta de mi hermano xDDD Así que mejor no publiques ese xD
La respuesta a la de Poe era la lógica y no pude evitar ser un poquito cabrón.
EliminarPD. Como ves, sigo órdenes y no está publicado.
¡Me encantan estas anécdotas! Siempre he querido tener (o simplemente trabajar en) una librería y leer estas cosillas no hacen más que acentuar ese deseo. ¡Gracias por compartirlas!
ResponderEliminar¿Estás segura que quieres tener/trabajar en una librería? Es un trabajo duro y poco romántico, pero eso sí, es uno de los mejores trabajos del mundo. Siempre en crisis, siempre con cambios, siempre evolucionando.
EliminarGracias a ti por pasarte.
Me resulta casi imposible creer que esto haya pasado realmente. En serio, estoy flipando xDDDD Lo que más me cuesta creer son tus contestaciones, me meo mucho.
ResponderEliminarTodo esto ha sucedido.
EliminarEstas cosas pasan.
Pregunta a cualquier librero.
El de Shakespeare y la del diccionario me han dejado loca, la verdad o__o"
ResponderEliminar¿Diccionario? ¿Qué diccionario? No había ningún diccionario... es un libro especial que hacen en Italia para personas especiales unas monjas palmípedas.
EliminarMuerte a la del celular, la del diccionario y el de shakespeare
ResponderEliminar¬¬
Muerte no es necesario, pero un buen susto.
EliminarI CAN'T. Lo estaba leyendo ayer mientras volvía de clase y me meaba yo sola en medio del ferrocarril. Evidentemente, la gente me miró raro. Pero valió la pena. ES QUE NO PUEDE SER. No sé como mantenéis la compostura con gente así. Y el del daltónico JAJAJAJAJAJAJA. AY.
ResponderEliminarPd. Tengo que leer YA Las raciones extraordinarias. Seguro que sus platos dan mucho miedo.
Sí puede ser. Esto ha pasado.
Eliminar¿Y cómo mantenemos la compostura? Años y mirada al frente.
Aunque a veces cuesta mucho. Sobre todo si hay una falta de respeto por medio. Entonces, LIBRERO APLASTA.
Y un día, si quieres, explico la historia de Las raciones extraordinarias de Edgard Allan Poe. Porque ese libro existe... vaya si existe.
Jajajajaja el de Shakespeare tiene delito, pero a la del diccionario ¡es para darle un par de collejas como poco!!!
ResponderEliminarPor cierto el de Poe se lo merecía....
Otra vez, ¡qué no era un diccionario! Era otra cosa, ¿el qué? Nadie lo sabe.
EliminarY como le comento a Anna, un día de estos explicaré la verdadera historia de "Las raciones extraordinarias".
El último ha sido buenísimo xDDDDDDD
ResponderEliminarLos días de mucho trabajo no estamos... y ahora recuerdo que fue en época de texto que es ese momento en que estamos mucho menos.
EliminarEn el caso del "no lo veo" (que eso pasa en todas partes, OMG, hagamos una colecta para comprar gafas a todo el mundo), a mí me respondieron una vez algo más surrealista que lo de ser daltónico: el cliente dijo "Es que tengo ácido úrico, ¿sabes?". Y todavía sigo pensando en qué clase de relación debía de tener lo de no ver un libro en una estantería con la de tener ácido úrico... ¿Supongo que quería decir que le dolía algo y no se podía concentrar?
ResponderEliminarY, en respuesta a un comentario de más arriba, yo doy fe de que todas esas cosas pasan en una librería :_D
Nada, Irilaya, las gafas no son garantía de nada.
Eliminar- Allí, al lado del expositor.
- ¿Qué expositor?
- El expositor ese del pasillo. El único expositor.
- ¿Cuál?
- Allí.
- ¿Dónde?
- En el pasillo.
- ¿Qué pasillo?
BANG
- Yo no he sido y no sé como ha llegado esta escopeta a mis manos.
Y que sea usted que nos ha dejado a A. y a mí con la cabeza comía por el tema del ácido úrico. ¿Será una excusa comodín?
- ¿Me ha tocado usted el culo?
- Sí, pero es que tengo ácido úrico.
- Ah, así vale, entonces.
Si es que somos unos santos (en ocasiones algo cabrones).
el shakespeare y el del diccionario son... que no estoy segura de si llorar o reír a caracajadas...
ResponderEliminarel último es "chapó" xDDDD
Haz las dos cosa a la vez que dicen que relaja.
Eliminar¡Y no era un diccionario!
Madre mía, casi me he hecho pis (con perdón). Con el de la cuerda no tienes excusa ¡libreros perezosos! Hoy en día a los libros les crecen cosas tan variopintas como una peonza o un juego completo de petanca. Me juego un bocata de tortilla, a que, en las estanterías de una librería nutrida, podría encontrar alguna cuerda vergonzosamente adosada con plástico a un "Tratado de alpinismo" o en una caja metálica junto a una de esas novelas "erotico?-festivas-de-gente-que-zurra" que están tan de moda. Sin duda sería una cuerda escandalosamente cara, pero a veces, por no hacer otra cola en la ferretería, se paga lo que sea.
ResponderEliminarEl pobre daltónico me produce una cierta ternura. Compartí piso en la universidad con un chico con la mismo problema y, cuando creía haberlo oído todo, una mañana me sorprendió con la frase "nunca entendí porqué si el café es negro y la leche blanca, el café con leche es verde"
Me encanta leerte (aunque se me olvide decirlo).
Sí, ya lo sé, hay un libro para hacer nudos que lleva un trocico de cuerda para practicar y no se lo ofrecí. Sí, lo sé, mea culpa por perezoso, pero como no especificó qué tipo de cuerda era preferí no arriesgarme. Y en los packs de "oh sí nena zúrrame en el culete" no viene de regalo cuerda, sino esposas malas, velas aromáticas que marean, plumas que pican y un libro lleno de posturas imposibles y eufemismos ridículos para decir "pene". Y no es que los haya mirado, es que me lo han dicho.
EliminarLo del daltónico fue uno de mis momentos de gloria.
Y a mi me encanta que te encante.
RECOPILACIÓN. LIBRACO. YA.
ResponderEliminarSería genial, como Clerks, a lo librero cañí
mil besos
Algo está rondando desde hace un tiempo.
Eliminar"Librero. Un canto de odio al libro" o algo así.
¡Ja ja ja! Entrada tronchante, muy buena, sí señor. Más, más, más...
ResponderEliminarUn besote, Jorge.
Con el tiempo, con el tiempo. Mejor dejar con ganas de más que darse un hartón.
EliminarHahaha, ok, creo que soy un poco diferente al resto porque la anécdota que más me hizo reír fue la del collar para perro; supongo que nada se pierde con preguntar XD
ResponderEliminarLa del daltónico fue... ¿linda? no lo sé, me causó ternurita.
A la chica del celular debieron darle el libro... aunque no se supiera bien el nombre creo que es obvio cual era XD Y espero, de verdad espero, que a la mujer grosera con el chamaco travieso le cobraran el libro de pegatinas...
Lo del collar nos dejó estupefactos, pero quién sabe, a lo mejor llegó alguno por error...
EliminarA la chica del celular no fue por equivocarse de libro, si no por estar tanto rato pasando del librero y dejarme con cara de imbécil mirando a ninguna parte. Y está resumido. Fue una falta de respeto tan grande que me reboté.
Lo de la mujer grosera mejor no explico como acabó... ya soy sospechoso de demasiadas desapariciones.
Jaja que entrada más buena!! Me ha hecho seguir riendo incluso después de haberla leído!!
ResponderEliminarLa del daltónico ha estado genial! La de cosas como estas que tendreis que ver en las librerias, para hacer un libro de anécdotas =)
Saludos
La anécdota del chico daltónico fue uno de mis momentos de gloria más suprema y uno de esos instantes en los que me hubiera gustado detener lo que iba a decir.
EliminarAlgún día escribiré ese libro.
Saludos.
Las raciones extraordinarias... Excelente libro de recetas. No recordaba su nombre; siempre lo buscaba por su autor, Edgar Alanpó, pero nunca pude hallarlo. ¡Gracias!
ResponderEliminarDe nada, este blog tiene vocación de servicio público y si ha servido para que pudiera localizar un libro largamente buscado, nos sentimos pagados y honrados. Si no lo encuentra en su librería habitual, dígamelo que se lo busco.
Eliminarjajajajajaja que manera de reírme!!!!!!!!! muy bueno. Y pensar que siempre quise trabajar en una librería. Bueno, con esto me dan más ganas.... y no sé si era tu objetivo jaja.
ResponderEliminarTrabajar en una librería es un gran trabajo con su buena cantidad de anécdotas, pero también está la temporada de texto y eso ya no es tan divertido...
EliminarCollares para perros... Igual es buena idea para ampliar el negocio XD
ResponderEliminarCollares para perros con nombres de escritores bordados. El collar Proust, el collar Woolf, el collar Cortázar. Así ampliamos el abanico de merchan literario.
EliminarInteresantes anécdotas, aunque con lo de Shakespeare casi me echo a llorar.
ResponderEliminarQué intriga lo del libro italiano.
Hay gente muy peculiar en el mundo jajaja
Lo de Shakespeare es para llorar. No podía creer que me estuviera pasando. Eso no.
EliminarMadre mía, la de Shakespeare es matadora... y la chica del diccionario tiene tela también, seguro que se fue pensando que tenía toda la razón encima jaja
ResponderEliminar1beso:)
¡Qué no era un diccionario!, parece que no ha quedado claro. ;)
EliminarBesos.
Leí esto para cuando lo publicaste, y qué risas... Ay, pobres libreros con sus clientes del día xD
ResponderEliminarYo me quedo con la primera anécdota y el tío de Libros sobre Shakespeare. Mucha literatura no debió dar en el instituto, el hombre...
O venía de otra dimensión, es la única explicación que me queda...
EliminarSaludos.
ResponderEliminarUno entra en una librería y no sabe con que puede salir de ella.
Un vaso es una buena opción.
A veces espero, rezo, deseo, que este tipo de anécdotas sean invención tuya, que salgan de esa cabeza tan ingeniosa que tienes. Me parece imposible que haya tanta estupidez en el mundo... en España... Qué miedo da, en serio, miedo. Universos paralelos, no hace falta buscar más...
ResponderEliminarEstas cosas pasan, de verdad. Cualquier librero te lo diría. Pasan. Hay gente para todo y preguntas de todo tipo. Y de gente que parece normal. Y un día seremos nosotros los que haremos una pregunta como esa... nadie se escapa.
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