"Esmeralda" de Kerstin Gier

Esmeralda, Kerstin Gier, Montena, 2011
Verd Maragda, Kerstin Gier, Lluna Roja-La Galera, 2011

Se acabó.

Punto final a una de las mejores trilogías juveniles que se pueden encontrar en la actualidad en las librerías. Capítulo de cierre que reúne lo mejor de la serie salvando algunos de sus escollos (algunos más salvados que otros, todo hay que decirlo), pero que ha conseguido que cierre el libro con una gran sonrisa y que empiece a echar de menos a Gwen, a Xemerius, a Leslie y a tantos otros personajes. A Gideon no tanto, la verdad.

Paso de un resumen argumental por las razones de siempre; si me da pereza hacerlo de uno, imagina de dos volúmenes. Además, quien no lo haya leído todavía se le fastidian algunas sorpresas y chistes y porque no y punto. Así que diremos que Gwen continúa con sus problemas amorosos, sus problemas temporales y sus problemas familiares. Todo con buen sentido del ritmo, carisma a raudales y un estupendo y maravilloso sentido del humor.

Porque esto último es una de las grandes bazas de esta tercera parte. El lector deja de sonreír y pasa a reír. Es una parte más dramática en lo que ocurre, pero a la vez más cómica en cómo lo cuenta. A ver, que nadie piense que la serie Rubí se ha convertido en una parodia o que todo es un continuo ji ji, ja ja que no es el caso, pero da la sensación de que la autora corrige alguno de los excesos de la segunda parte y los reconvierte en grades páginas de humor y psicología adolescente. ¿

Ejemplo? El primer capítulo, unas geniales páginas donde Gwen se lamenta de forma melodramática y exagerada de sus cuitas amorosas comparándose con Julieta o la dama de las Camelias, donde las comparaciones con el sufrimiento se saben pasadas de rosca porque cuando a uno lo rompen el corazón se tiende a exagerar. Pero llega un momento en que la protagonista detiene su lamento porque
1. tiene que seguir investigando y llorar no sirve de nada.
2. tiene que ir al lavabo a mear.
Una vuelta a la realidad y un contrapunto humorístico. Y sobre esto se construye la novela. Fantasía, sí. Peligros, también. Amor, mucho. Pero sin olvidar el realismo y la verosimilitud de los personajes. Si Gwen y Leslie adolescentes, se van a comportar como adolescentes normales y reales.

Es por esto que me gusta esta serie. Por su humor y su normalidad. Y Gwen me gusta mucho. Como me ha gustado cómo se desarrolla el argumento de esta novela y se van atando los cabos sueltos que arrastrábamos desde la primera parte. Y me gusta el final. Puede ser que algún lector esperase más apoteosis o le sepa a poco, pero a mí me ha gustado mucho porque se ajusta a la novela. Todo en la historia es sencillo y sin pretensiones. El final también lo es. Explica y concluye sin fuegos de artificio ni grandes dramas. Y sn empalagosos momentos románticos, sino con un gag. Genial.

Y agradezco mucho a Kerstin Gier que le dedicara unas páginas al personaje de Charlotte para intentar desencasillarla de su papel de prima más guapa, pero más perra. Una escena y rebela lo que en verdad es, una chica con el corazón roto. Una escena divertida, patética y triste que normaliza a un personaje demasiado estereotipado.

Esmeralda es la culminación de lo mejor de esta serie. Acción, muchos diálogos ingeniosos, comedia de salón, viajes temporales sencillos y sin complicación, intrigas, brillantez en la forma de presentar los hechos, tranquilidad narrativa, personajes reales y secundario carismáticos que roban escenas a los protagonistas (como debe ser). ¿Le siguen sobrando algunas páginas? Sí. Pero no importa porque la novela en sí está ajustada y bien presentada. Los personajes respiran. Quizá a esta serie le hubiera ido mejor como saga en dos volúmenes que en tres. Mientras que Rubí presentaba, Záfiro estiraba demasiado y Esmeralda está ajustado. Alargando el primero con las estupenda cien páginas finales del segundo creo que la serie hubiera ganado muchos puntos.

Pero no pensemos en los quizá, sino en lo que hay. Y lo que tenemos en las librerías es una saga refrescante, divertida, vivaz, desenfadada y bien escrita. No es perfecta, le sobran páginas, estira situaciones y en algún volumen desaprovecha a los secundarios, pero tiene grandes momentos cómicos, diálogos vivos, viajes en el tiempo (que eso siempre se agradece), personajes carismáticos, una protagonistas que de verdad es una adolescente normal y real (a pesar de los saltos temporales) con una amiga normal y real, un estilo tranquilo, pero vivo, una historia interesante y un robaescenas como Xemerius con su adicción no confesa a una novela de vampiros adolescentes.


Vamos, que acabé la lectura contento y feliz hasta que pensé... ¿y ahora qué leo? Porque la temporada se presenta dura y aburrida. Añoraré a Gwen.

"Forgotten" de Cat Patrick

Forgotten, Cat Patrick, Lluna Roja-La Galera, 2011

London Lane. 16 años. Normal. O casi. Recuerda el futuro, pero olvida el pasado. Una amnesia trastocada. Tiene una amiga más guapa, más divertida y más tetuda (no se dice, pero se intuye) y no es muy popular. Un día conoce al chico más guapo del mundo con el hoyuelo más perfecto y se enamora, pero lo olvida y vuelve a conocerlo y vuelve a enamorarse y vuelve a olvidarlo... Y eso le sorprende, porque a este chico no lo recuerda de su futuro. A todo esto añadimos un poco de secretos de familia, un poco de superación y trescientas y poco páginas.

Forgotten me parece que significa olvidado (los expertos en inglés que me corrijan si me equivoco que mi inglés no pasa de pedir pizza en los restaurantes). Aprovechando el título, hago la primera constatación de la muy reciente lectura del libro de Cat Patrick: lo reseño pronto porque en un par de días se habrá ido de mi memoria sepultado por lecturas más estimulantes. Forgotten es leer, pasar unas tres horas entretenido (lo que me ha llevado su lectura) y pasar a otra cosa, mariposa.

Vaya por delante decir que Forgotten no es un mal libro. Es agradable, entretenido, de lectura fácil y no es inicio de saga (lo que le hace ganar puntos, como ya podéis imaginar). Tiene un punto de partida original y diferente que me hizo pensar (y salvamos muchas distancias, millones de galaxias, toneladas de talento, universos paralelos, líneas temporales alternativas y bocadillos de jamón como los que hacía mi abuela) en Philip K. Dick. Tiene páginas emocionantes (me quedo con una conversación entre madre e hija) y cierta simpatía en los personajes pero...

... pero es víctima de una casi insoportable convencionalidad. Porque Forgotten no representa nada nuevo. Nada. Desaprovecha su idea original y no se convierte en una novela de misterio, ni ciencia ficción ni en una comedia como podría ser la saga de Rubí o, en menor medida, Gimme a call. Es un melodrama con puntos muy empalagosos y que se acerca de forma peligrosa (y a veces traspasa) en telefilm barato. Quizá enfatiza demasiado la historia de amor y tras muchas páginas, pisa el acelerador y lo que podría ser más interesante (el componente de thriller de la historia) pasa en un suspiro y el lector casi que ni se entera. Con un poco menos de uno y más de otro, la novela en mi opinión hubiera ganado muchos puntos. Creo que hay un problema de equilibrio.

Y de personajes de siempre. La prota algo tímida con característica especial, la amiga más todo que la prota, el chico más guapo del mundo, algún malo por el instituto, secreto de familia, superación de los miedos, etc. Al menos los padres de los personajes están en casa, interrumpen y castigan.

Y poco más.

Forgotten es una novela pequeña que no aportda nada nuevo al género. No arriesga y por eso no destaca. Da una horas de agradable lectura y poco más. Y nada menos. Porque a pesar de no ser nada, tampoco considero que las horas de estar con esta novela hayan sido desaprovechadas. Y me sirve para conocer a una autora que me ha caído en simpatía (que nadie me pregunte por qué) y de la que me gustará leer su en principio interesante segunda novela. Más información, aquí.

Otras opiniones del mismo libro
Dientes leonescos

"Hija de lobos" de Víctor Conde

Hija de lobos, Víctor Conde, ed. Minotauro, 2011

"Rhum era el último lugar que se me habría pasado por la cabeza a la hora de buscar refugio, pues sus campos deshabitados, sus mares de jacintos y las verdes jorobas del Cullin se quedarían grabados para siempre en mi cabeza como el lugar donde todo empezó."

Escocia, 1826. La isla de Rhum está siendo desalojada con el fin de dedicarla a la cría de ganado. Sin embargo, un erudito en los misterios de la ciencia llega para ocupar la única casa que hay en la isla, una mansión de rotundos muros, acompañado por su hija adolescente y su hijo pequeño, que padece una terrible enfermedad (y la mujer y la abuela y unos cuentos criados... el paréntesis es mío).

Pero la presencia de los extranjeros parece haber despertado algo en la isla, algo antiguo y malvado que hasta entonces vivía sólo en las leyendas locales. La hija mayor, Sabine, deberá dejar atrás sus sueños de adolescente para enfrentarse a un mundo lleno de sombras y peligros, si quiere salvar su propia vida y la de su hermano...

Y hasta aquí el resumen de la contraportada... que sitúa algo, despista un poco más y proporciona al lector un par de pistas falsas. La historia de Hija de lobos se mete en terrenos mucho más estimulantes de lo que una lectura rápida del argumento podría aventurar. Porque la novela empieza como una perfecta novela de ambiente gótico para acabar en su tercera parte en terrenos más atávicos y hasta aquí puedo leer porque destriparía muchas cosas. No es que la evolución de la novela sea una sorpresa para el lector (tampoco creo que sea la intención del autor, la verdad), pero merece la pena el camino hasta sus últimas páginas. Sobre todo porque uno de los alicientes de esta novela es el juego que propone Víctor Conde, en un ambiente muy conocido por el cine y la literatura vamos a contar una historia de licántropos, pero subvirtiendo las expectativas del lector.

Me explico. De forma parecida a lo que hizo Nina Blazon en su reivindicable novela La novia maldita, para la confección de su "monstruo", Víctor Conde rastrea en la tradición medieval con sus leyendas, supersticiones y cuentos y olvida la tan rica tradición del licantropo cinematográfico. Vamos, ni luna llena ni balas de plata. Resulta apasionante este viaje ya que nos lleva directamente al mundo de la superstición y a los terrores más primarios del ser humano. La proliferación de imágenes y de leyendas resulta apasionante y es lo que más me interesó. Una forma diferente de presentar el motivo del hombre lobo recurriendo a su mismo origen. De esta forma se trasciende el goticismo que más o menos esperaríamos y vamos a algo mucho más primario y que, salvando distancias, estilos e intenciones, me hizo pensar en algunos pasajes de la bellísima y apasionante novela Los pasos perdidos del maestro Carpentier.

La historia en sí no es muy diferente de cosas ya vistas o leídas, pero funciona gracias a una forma de contar  muy cuidada y atmosférica. La atención por el detalle que importa, el ritmo (pausado, pero muy intenso) y a la evolución de los personajes principales. Sabine, que empieza siendo una heroína algo irritante, evoluciona y madura. De adolescente a mujer. El lector acaba sintiendo muy cerca a esta mujer. Y poderosas figuras la del padre o el antagonista con un irónico y acertado final. ¿Algo que no me gustara? Algún momento de la primera parte de la novela se me hizo cuesta arriba y el redondeo de algún secundario, pero tampoco es definitorio para la valoración de la novela.

Licantropía, familia, leyendas, fanatismo, fuerzas atávicas. Y el amor, claro. Porque Hija de lobos es una novela sobre el amor. Y, por favor, no penséis en el chico más popular del pueblo y la joven hija del forastero. Algo mucho más complejo y adulto. Y, en algún momento, cruel.

Hija de lobos es mi primera experiencia con el mundo literario de Víctor Conde y aseguro que no será la última. Una novela de terror bien construida, bien narrada, con una visión de la licantropía fascinante, buenos personajes y una tercera parte muy envolvente, terrible y hermosa.


Otras opiniones del mismo libro
¿Y ahora cómo llamo yo a esto?

"Elantris" de Brandon Sanderson

Elantris, Brandon Sanderson, Ediciones B, 2010

No es su género favorito, pero seguro que a Rusta no le importará que hoy le dedique esta lectura.

El kraken es una de esas páginas casi imprescindibles para cualquier aficionado al género fantástico, al terror y la ciencia ficción. En ella se pueden encontrar multitud de reseñas escritas por una persona que sabe de qué escribe y que conoce muy bien esos géneros, además de tener un excelente gusto literario. Una de las reseñas más entusiastas que publicaba en los últimos meses era sobre la novela de la que hoy hablamos, Elantris, novela debut de un tipo llamado Brandon Sanderson. Leía y archivada. Tiempo después, el editor de la página pasó por la librería (es cliente habitual) y hablando hablando de las respectivas últimas lecturas me recomendó que leyera Elantris. "Novela de fantasía, adulta, sin elfos y en un volumen". Y le hice caso. Y la leí. Y una vez leída entiendo su entusiasmo; una gran novela de fantasía y una de las más diferentes, elegantes y adictivas que he leído en mucho tiempo.

La ciudad de Elantris, poderosa y bella capital de Arelon, había sido llamada "ciudad de los dioses". Antaño famosa sede de inmortales, lugar repleto de poderosa magia, Elantris ha caído en desgracia. Ahora sólo acoge a los nuevos "muertos en vida", postrados en una insufrible "no-vida" tras una misteriosa y terrible transformación. Un matrimonio destiando a unir los dos reinos de Arelos y Tedo se fustra, ya que el novio, el principe de Arelon, sufre inesperadamente la Transformación y se convierte en un "muerto en vida" obligado a refugiarse en Elantris. Su reciente esposa, la princesa Sarene de Teod, creyéndole muerto, se ve obligada a incorporarse a la vida de Arelon y su nueva capital, Kae. Mientras, el embajador y alto sacerdote de otro reino vecino, Fjordell, va a usar su habilidad política para intentar dominar los reinos de Arelod y Teod con el propósito de someterlos a su emperador y su dios.

Suena complicado, pero no.

Tres personajes, Raoden, Sarene y Hrathen. Tres puntos de vista en capítulos alternos y una historia con multiples ramificaciones. Temas como la responsabilidad, la política, la religión y la fe, el amor. Una compleja trama por el poder de la ciudad. Una lucha por devolver la dignidad humana a quien no la tiene y un fascinante misterio, ¿por qué Elantris dejó de ser una ciudad de dioses y pasó a ser una ciudad de "no-vivos". Diversas tramas que acaban fluyendo en un final rico e impactante.

Lo mejor. El misterio que rodea la desaparición del esplendor de Elantris y la misera vida de los elantrinos. Bien pensado, fascinante y totalmente lógico. El personaje de Sarene, fascinante mujer, animal político, personaje fuerte, líder nato sin necesidad de empuñar un arma. Muchas supuestas heroínas que corren por páginas deberían tomar nota de esta. La ciudad de Elantris. Fascinante. Y los elantrinos. La idea del dolor eterno. El personaje de Hrathen; la razón y la fe luchando en un mismo cuerpo, conspirador político, complejo y sutil. Una novela netamente urbana. Y abre caminos dentro de la fantasía, narración adulta, no hay dragones, ni elfos, ni razas, ni criaturas mitologías, ni viaje iniciatico, ni grandes espacios. Un par de ciudades, un viaje al conocimiento, el poder de los libros, la palabra y la escritura. La construcción de los personajes, sin complicaciones, ricos, definidos por sus acciones y ajustados a la narración. Ajustada a un volumen. Repito. Un volumen. Nada de saga interminable, de infinitos flecos, de historias abiertas. Un volumen. Punto. Cada día me gusta más.

Lo peor. Por poner, unas páginas de más. Ya está.

Novela fascinante y muy recomendable a aquellos que les guste la fantasía o las novelas de intriga política o los adictos a la magia. Bien escrita, bien narrada, divertida, entretenida, adictiva. Y en un solo volumen.

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El kraken
La biblioteca de Korranberg

Y va una de reseñas breves

Se me acumulan reseñas y lecturas así que decido hacer una serie de minireseñas donde destilo mi opinión en frases breves y rápidas. Vamos, al grano.


Taoshira, Julia Golding, ed. Cruilla, 2010

Entretenida novela de aventuras de corte clásico. Un príncipe y una princesa procedentes de culturas muy distintas obligados a casarse por razones de estado (una alianza frente a un tercer y muy peligroso país). Un oportuno secuestro los obligará a entenderse. Una novela tranquila y bien escrita que combina sin excederse el romance (previsible), las peleas y batallas y las conspiraciones de reino. Agradecí mucho que no focalizara todo el argumento en una sabida historia de amor de atracción de contrarios, sino que en su fondo el tema principal de la historia fuera la cuestión religiosa y la fe. Porque Taoshira es una novela sobre la fe y la religión. Entiéndase en el buen sentido, no es una novela religiosa, es una novela sobre la fe que hace esclavos y libres. Sobre las diferencias religiosas y el entendimiento, la manipulación de las instituciones y las miserias que se llegan a cometer en nombre de un dios. Y también sobre la fortaleza moral que puede llegar a inspirar esa fe. Novela de aprendizaje. Un buen rato, la  verdad.

Donde los árboles cantan, Laura Gallego, SM, 2011
Allà on els arbres canten, Laura Gallego, Cruilla, 2011

Fallida. En mi opinión una novela mal planteada y mal construida. Unas primeras cien páginas aburridas y con una alarmante falta de ritmo, a parte de unas soluciones narrativas que se me antojaron increíbles para provocar la soledad de la protagonista. Maniqueismo en la construcción de los personajes, buenos muy buenos y dechados de virtudes y nobles y generosos y valientes y majos. Malos muy malos y salvajes y violentos y crueles y... Protagonistas muy irritante. La aparición del protagonista masculino hace que la novela cobre nuevos vuelos y se haga más interesante. Bosque desaprovechado, la verdad. Historia previsible. Final correcto. Quizá lo más interesante de la novela es ver una actualización de algunos motivos de la antigua novela de caballerías que tanto parodió El Quijote.

El secret de Lucia Morke, Inés McPherson, La Galera-Lluna Roja, 2011
El secreto de Lucia Morke, Inés McPherson, La Galera-Luna Roja, 2011

Novela de terror que juega con las leyenda urbanas. Tomada con ganas y profunda decepción. Un argumento que hace aguas por todas partes. Tópicos del cine de terror mal ensamblados. Páginas de relleno. Protagonista modesta, chico más guapo, amiga..., etc. Todos conocemos esto. Dilata demasiado la aparición del terror. Abre caminos que no conducen a nada. Final imposible. No me ha gustado. Salvo alguna imagen, pero en general me ha decepcionado. Como idea germen no está mal, pero creo que está mal desarrollada y daría mejor para un cuento que para una novela. La utilización de las leyendas urbanas es interesante. Me gusta como las introduce en el argumento, pero acaban desarrollándose mal. El último capítulo sobra. Me quedo con la aparición de la chica en la carretera.

Ullals, Salvador Macip i Sebastià Roig, ed. La Galera, 2011
Colmillos, Salvador Macip i Sebastià Roig, ed. La Galera, 2011

Interesante propuesta de Salvador Macip y Sebastià Roig. Partiendo de un caso real nos presentan una novela de supervivencia, criaturas y terror. Un pijo vivirá la pesadilla de su vida. Relato de terror rural. De desarrollo ambiguo ya que el lector luchará para identificar qué es real y que no. Llena de buenos momentos (los ataques nocturnos, por ejemplo). Final sorpresa y tramposo lo que me irritó un poquito. Lectura fácil e intensa. Hecho en falta un poco más de desarrollo de los personajes. Y me falta un paso más para acabar la novela en el territorio del terror puro. Es algo personal, pero me hubiera gustado que la novela se hubiera decantado por intensificar esos elementos de terror de supervivencia del cine del cine americano de los setenta. Quizá menos campamento y más campo. Sea como sea, interesante y entretenida.

Incarceron, Catherine Fisher, ed. Molino, 2011

Tanto oir de Incarceron para esto. ¿Por qué he leído por muchos sitios que se trata de una novela de ciencia ficción? Ni de coña. Incarceron es una novela de fantasía donde aparece algo de tecnología (y alguna muy difícil de creer). Una buena ambientación que se va al garete por un argumento absurdo, ridículo y que no me despertó ningún interés. Me irritan mucho las novelas que utilizan la magia para justificar todos los absurdos que proyectan la mente del autor. Y me molesta más cuando también lo hacen con la tecnología. Como si situar una novela en un futuro justificara todos los desmanes. Novela sin personajes decentes, con historia inverosimil y desarrollo a balbuceos. Una inmensa decepción. No me pienso ni acercar a la segunda parte y dudo si le daré alguna oportunidad al resto de la obra de Catherine Fisher.

"Toma mi alma" de Rachel Vincent

Toma mi alma, Rachel Vincent, ed. Darkiss, 2011

Algo pasaba con Kaylee Cavanaugh. No veía fantasmas, pero presentía si alguien cercano iba a morir. Y cuando eso pasaba, una fuerza que escapaba a su control la impulsaba hasta quedarse literalmente afónica. Kaylee sólo quería disfrutar del interés que había despertado en el chico más guapo del instituto. Sin embargo, costaba mantener una relación normal porque Nash parecía saber más que ella misma sobre su necesidad de gritar. Luego, sus compañeras de instituto comenzaron a morir sin motivo aparente, y sólo Kaylee sabían quién sería la siguiente.

Cuando en la contraportada de una novela pone la frase "el chico más guapo del instituto" que se me ponen los pelos como escarpias porque ya veo incrustado en el culo de libro uno de los tópicos más arraigados en la novela juvenil: el chico siempre es el más guapo y popular y fuerte y sano y... Reconozco mi falta: cuando aparecen frases como ésta que algo en mi interior me predispone en contra de la historia. Sin embargo, también reconozco mi virtud: pese a esto, le suelo dar una oportunidad a casi todas las novelas que llegan. Y un fin de semana decidí darle una oportunidad a esta Toma mi alma.

Y si, aparecen una cantidad de elementos, motivos y tópicos que para aquellos que leemos juvenil ya se han convertido en viejo amigos. A saber:

- El chico más guapo del instituto.
- La chica protagonista que no es nada hasta que descubre que es mucho.
- La mejor amiga que es más putón, más habladora y más tetuda.
- El padre/madre ausente.
- El elemento paranormal que trastoca la vida de nuestra sufrida protagonista.
- Una enemiga más alta y con mejor cutis.
- Secretos familiares.
- Amor que todo lo puede.

Todos estos y más. Pero...

... pero presentados con la suficiente gracia como para que ni molesten, ni estorben, ni se arrugue la nariz más de la cuenta. Porque la autor consigue que todo eso esté integrado en la novela como elementos naturales de la historia. A excepción de la hermosura del chico en cuestión (que se explica lo mismo con un tipo simpático del montón), el resto de los elementos son creíbles.

- La chica protagonista es modesta y poca cosa, pero no llega a límites de masoquismo autodestructivo ni al autismos de otras protagonistas (póngase el nombre que se quiera).
- La mejor amiga es más putón, más habladora y más tetuda, pero conservando la naturalidad y un poso muy real. Aunque no hace mucho, reconozco que como lector la recuerdo mucho.
- El padre/madre ausente están justificados y se sustituyen por tío/tía que viven en casa, salen en los capítulos, no se van de viaje de negocios ni cenas con los amigos y se dedican a hacer su papel de tutores.
- Elemento sobrenatural diferente. Las banshees de la mitología irlandesa. Bien jugado, aunque, como casi siempre, la aceptación de los sobrenatural es demasiado tranquila. Y algunas de las escenas, los personajes y los diálogos parecen sacados directamente de aquella serie de televisión llamada Tan muertos como yo. Hay momentos que parece algo más que un punto de inspiración.
- La enemiga es la prima. No es un monstruo, no es una perra. Es otro mundo. Y muestra sus debilidades. No es personaje simpático, pero tampoco se ceban con él.
- Secretos familiares previsibles, pero no por ello menos efectivos. Todo para conseguir que la protagonista encuentre su lugar en el mundo.
- Y amor... mucho... se quieren... un punto de empalago sí que he encontrado. Y se calientan mucho con solo tocarse. Quizá demasiado.

Y todo esto en una historia corta, entretenida, directa, fresca, simpática y poco pretenciosa. Pero...

... pero demasiado introductoria. Es que ser el primer capítulo de una serie de cinco paga factura y aquí se paga. Hay que presentar un mundo, unos personajes y unos secretos y, al final, todo acaba precipitándose demasiado. Hay mucha presentación, poco nudo y un desenlace rápido, rápido donde hay mucho que desvelar y en mi opinión queda todo apelotonado. Como desenlace está bien, pero con un poco más de espacio para respirar lo hubiera digerido mejor.

Una novela pequeña e intrascendente. Un buen rato de lectura. Una criatura mitológica nueva. Un poco lo de siempre, pero bien presentado. Ah, y la portada es muy bonita y la chica guapa y todo muy rojo, pero no acabo de pillar la relación con la historia... si alguien me lo explica se lo agradeceré.


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