Sobre un slasher bastante desconocido llamado Blood Rage y cómo algunas películas se disfrutan más en compañía

Hay películas que exigen compañía.
Por la fiesta, las risas y los comentarios.
Hay películas que piden tener al lado a un amigo para ir comentando la maravilla absurda que pasa por delante de los ojos y que hace esa historia crezca y se convierta en algo inolvidable.
La película que vi ayer es una de esas.


¿Cómo resumir en pocas líneas lo que es Blood Rage?
Sí, un slasher tardío que intenta desmarcarse del típico slasher para intentar construir algo más "profundo". No hay tipo con máscara porque desde el minuto 3 sabes quién es el asesino y sí, es tan bestia y bruto como prometen.
Porque la película es bestia, sangrienta, gore y absurda como tiene que ser. Machetazos, decapitaciones, esculturas con carne, tenedores de trinchar carne, psicópatas que se paran a mear en mitad de una persecución, víctimas que chillan sin pulmones (maravilloso), asesino creativo al que le van las manualidades y muchas cosas más en apenas ochenta minutos.
Y es una película extrañamente desconocida porque tiene mayores puntos de interés que otros slasher más conocidos y recordados.


Lo pasé genial, pero mientras la veía era consciente de que la hubiera disfrutado mucho más si la hubiera visto un jueves por la mañana cuando mi buen, pero insoportable amigo Jordi venía a casa y nos veíamos alguna película de esas que no salen en los libros de historia del cine o si lo hacen es para mofarse de ellas, criticarlas y despreciarlas; como si el crítico de turno hubiera olvidado que el cine también es locura, diversión y fiesta.

Blood rage tiene de eso a raudales. Casi a la altura de esa preciosa maravilla que es Mil gritos tiene la noche (palabras mayores... suena a viejo, pero ya no se hacen películas como ésta... tan puras y sinceras... yo me entiendo)


ejemplo de un cine libre, sin prejuicios, absurdo, lleno de escenas que no vienen a cuento, pero que están para aumentar la locura de la propuesta (y el metraje que la película había quedado corta), repleto de sangre, vísceras y carcajadas que suenan mejor en compañía.

Por cierto que esta película se la conoce por tres o cuatro título distintos y cada uno tiene un montaje diferente. Uno de ellos es Slasher y otro Nightmare at Shadow Woods, montaje que elimina toda la sangre y si a esta películas le quitas la sangre le quitas todo su sentido. Y no sé si hay algún título más.

Así que si os gusta este tipo de cine, buscad buena compañía, algo de picar y a pasar ochenta minutos de carcajadas. Ya me contaréis.

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