Novedades improbables III

Novedades recién llegadas a la librería. Impresionantes, descacharrantes, imprescindibles...

La guardería del terror, Alex Flesh, Ediciones B, 2012

Frank Bonnaro está cansado. No es que duerma mal por culpa de un viejo colchón que encontró en la calle, sino que está agotado por culpa de la violencia de las calles, de desarticular un día sí, otro también talleres de encajes de bolillos que no eran más que tapaderas de laboratorios de metanfetamina. De tener que lidiar con jóvenes existencialistas que no encuentran sentido a nada y por eso no pagan en los supermercados. Está cansado de ver como un sistema corrupto libera a los turistas que caminan sin pantalones por la calles, pero condena a trabajos forzados a quien lo hace sin calzoncillos. Harto de luchar con los mismos psicópatas de siempre que se infiltran en las interminables convenciones de señoras de edad respetable vestidas como muñecas legionarias con la trompeta que hace pirupirupiru. No puede más y el día que ve como alguien arranca de forma impune la etiqueta con su nombre de la grapadora, SU grapadora, decide mandarlo todo a la mierda y con cuatro tiros bien dados y una hoja de dimisión deja la policía y decide que es el momento de montar el negocio de sus sueños: una guardería sin licencia en su piso de soltero. Y tiene un gran éxito hasta que empiezan a pasar cosas raras. Un niño que muerde a otro y admite su culpa a la primera. Otro que se mete los dedos en la nariz y no se come los mocos. Una madre que no pone jersey a sus hijos a pesar de que se ha levantado un poco de fresco. Niños que recogen los juguetes. Demasiadas cosas inquietantes. Una rápida y sencilla búsqueda por google arrojará luz al misterio: el edificio donde está la guardería se construyó encima de una cementerio indio edificado encima de las ruinas de un tempo maya maldito construido encima de un abandonado campamento de verano que utilizó para construír las casetas de baño los tablones que encontraron en un bosque crecido encima de la tierra maldita donde hace billones de años criatures asquerosas llegadas espacio exterior abrieron sin querer un pasadizo temporal a otra dimensión donde criaturas informes y babeantes quieren volver para recuerpar lo que nunca fue suyo.

Miedo. Pero miedo miedo miedo miedo. De los de llorar por la noche y arrojar el libro al primero que pasar por el pasillo. De los de llamar gilipollas a tu pareja por tocarte mientras lees. Miedo de sentir como el esfínter se relaja y todo tu pavor se solidifica en un charquito marronoso y un olor acre que asciende. Alex Flesh se ha coronado como el nuevo rey del terror con esta novela que explora de forma magistral los límites siempre inquietantes de la puericultura y el infierno. Imágenes poderosas e inquietantes de ese niño que comparte su merienda o niños en silencio y quietos después de comerse tres kilos de chucherías. Una novela que deja claro que el infierno no es uno mismo ni los demás ni los franceses, sino un lugar silenciosos con un señor de Cuenca vestido de maya. Una novela ideal para pasar miedo y decir a amigos, parientes y conocidos, jo, qué miedo he pasado.

Yo paso, Richard Schuiten, Melusina sic, 2010

Ante la eterna pregunta hamletiana de "ser o no ser" y "¿seguro que al castillo se va por aquí?", los más ilustres prohombres y las más ilustres promujeres han discutido, agredido, pelado, mordio, metido un dedo en el ojo, atentando, pateado, gritado, insultado, gafado, machacado, asesinado, comido, decapitado, polemizado y contratrataco para intentar resolver y no ponerse de acuerdo. Richard Schuiten, según su madre "más listo y más guapo y más especial", propone una tercera opción: ante el ser o no ser, responder yo paso. Y quedarse tan anchos e irse al bar a tomarse algo. Ante la elección de Dumblendore a Harry Potter en la cuarta entrega de sus aventuras, en que llega un momento en la vida en que hay que elegir entre lo que es correcto y lo que es fácil, decir con orgullo y la cabeza alta, mira mago, yo paso de follones y me voy para casa a jugar a la play que esta escuela es muy estresante y no teniendo pelos en los huevos cómo voy a salvar el mundo otra vez. Ante la eterna disyuntiva de ir de vacaciones a la playa o a la montaña, encongerse de hombres y decir, yo paso me quedo en casa.

 Yo paso es el libro para todos aquellos que no tienen pintas ni ganas de ser héroes estaban esperando así con indolencia y sin poner mucho interés. Por fin un ensayo donde se expone esa línea de pensamiento tan vieja como el ser humano y que ha acompañado a los grandes movimientos sociales: los indiferentes que prefirieron quedarse en el bar tomando un finito a tomar la Bastilla. A los que se les tendió una espada y la oportunidad de eternizarse defendiendo Constantinopla y dijeron, paso paso que me estreso. Para todos aquellos que pasan de puntillas por los grandes momentos históricos diciendo a mí no me mires. Un libro para los que nunca se presentan voluntarios. Un libro para todos aquellos que piensan que un gran poder no conlleva una gran responsabilidad, sino una carga pesada que hay que ignorar. Un manifiesto pata todos los que pudieron hacer historia y mejorar las cosas, pero prefirieron meterse un dedo en la nariz y decir yo paso.

La heroicidad está sobrevalorada. ¿Cuánto y cómo viven los héroes? Poco y mal. ¿De qué le sirvió a Aquiles ser un héroe? Para nada. Le levantan la novia, le matan al amigo, lo matan a él y luego le hacen una mierda de película. ¡Qué héroe! En cambio, los indiferentes, los que pasan de las responsabilidades, los que en su vocabulario están inscritas en letras de oro las frases "a mí no me mires", "no cuentes conmigo" y "pídeselo a otro" viven para siempre. ¿Qué no les hacen poemas épicos? ¿Y qué? Total, cuando el mundo pete Aquiles se quedará sin el suyo.

Y de las estrellas llegó mi gran amor highlander, Claudia del Moral, Minotauro, 2012

No hay género ni editorial que se resista a la cada vez más adorada Claudia del Moral, autora conocida como la Al Pacino de la novela de sentimientos o la Gertrude Stein de la novela romántica por su famoso aforismos Una rosa es una rosa a lo mejor es una rosa pero una petición de mano mientras se huya de la guardia del duque durante una peligrosa, pero excitante tormenta tanto en el exterior como en el corazón de los protagonistas es mucho mejor. Y ahora cuando parecía que Claudia del Moral ya había demostrado su valía en todos los géneros con todos los acentos posibles, irrumpe como un búfalo desbocado en las librerías y en nuestras vidas con una nueva serie de novelas románticas de ciencia ficción con highlanders de otros planetas que vienen a revolucionar los corazones, los esófagos y las entrepiernas de bellas y aguerridas muchachas terráqueas.

Norah es una joven estudiante de pompas fúnebres que sueña con alejarse un día de tanto formol y autopsias a pacientes narcolépsticos y montar su propia funeraria con el nombre "Muertos, pero sonrientes". Por las noches suele subir a la azotea del tanatorio donde hace las prácticas y suspira mirando las estrellas y pidiéndoles que un día le lleven el amor de su vida; ya tiene veintiún años y sigue soltera. Necesita ese amor que la rescate de esta vida de alcohol, vendas, chorros de sangre en la cara y palmadas en el trasero de unos muertos muy frescos. Poco podía pensar que un día alguien oiría su sorda plegaría gritada a la noche y que ese meteorito que se estrelló contra su casa y mató a su compañera de piso, cambiaría su vida.

LK89-Home es un highlander extraterrestre con una misión, proteger si es preciso con la vida de otros seres, la Piedra Vesicular, un misterioso mineral que es el epicentro de toda vida y antivida y que si se rompe, pues se fisura el universo y todo se va a hacer popó. Es duro, está decidido y muy bueno. Demasiadas mujeres, híbridas y formas de energía le han roto sus siete corazones y tiene el vientre más plano, duro y trabajado que una mina de piedra caliza supersexi. Su misión es proteger la Piedra Vesicular y salvar el universo del malvado, contrahecho y babeante Capitán Taza de Barro y así volver a su hogar donde podrá seguir maldiciendo a las hembras de todo el universo mientras mantiene relaciones sexuales muy sexis sin compromiso con la primera tetera animada animatrónicamente que se cruce por su camino. Pero sus planes saltarán por los aires el día que salga de aquel humeante cráter y se encuentre mirando los pezones duros y desafiantes de Norah, luego la mire a los ojos, y luego otra vez a los pezones. ¿Encontrará LK89-Home el amor verdadero en la forma de un arrogante pezón aterido por el frío?

Con esta novela Claudia del Moral supera todas las expectativas. Una historia dura, elegante, científica, sexi hasta decir basta que me tengo que cambiar las bragas, llena de música tradicional escocesa, peleas, la Atlántida y el amor entre una joven terráquea y un highlander extraterrestre que hará que las estrellas no solo titilen porque llevan millones de años muertas, sino por un profundo y denso deseo, como si fueran velas aromáticas que inundan de pasión y sentimientos sexis de la muerte una alcoba del amor.

Nora sintió como si una supernova le estallará en el pecho y que su fuerza gravitacional se contrajera y polarizara dejando sus bragas en los tobillos. LK98-Home la rodeó con sus fuertes y muy curtidos brazos tras horas y horas de ejercicios espaciales y bidimensionales y la atrajo hacia sí. La besó como si fuera la primera vez, y lo era. Y una explosión de genes, moléculas  varianzas y lenguas martilleó sus corazones, tobillos, narices y entrepiernas.
- LK89-Home, eres todo lo que soñaba en un extraterrestre.
- Soy mejor... - y para demostrarle sus palabras, Lk98-Home le explicó por qué le llamaban el ambidiestro y porque orejas, manos y ojos no era lo único que su raza tenía por parejas.

Nota a las editoriales: sigo esperando colaboración. Se me está acabando la paciencia. Como no reciba algo pronto, podéis empezar a despediros de vuestras mascotas.

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Novedades improbables I
Novedades improbables II

17 comentarios:

  1. ""Norah es una joven estudiante de pompas fúnebres que sueña con alejarse un día de tanto formol y autopsias a pacientes narcolépsticos y montar su propia funeraria con el nombre "Muertos, pero sonrientes". Por las noches suele subir a la azotea del tanatorio donde hace las prácticas y suspira mirando las estrellas y pidiéndoles que un día le lleven el amor de su vida; ya tiene veintiún años y sigue soltera. Necesita ese amor que la rescate de esta vida de alcohol, vendas, chorros de sangre en la cara y palmadas en el trasero de unos muertos muy frescos. Poco podía pensar que un día alguien oiría su sorda plegaría gritada a la noche y que ese meteorito que se estrelló contra su casa y mató a su compañera de piso, cambiaría su vida.""

    ¿Por que no existe esta novela? ¿POR QUE?
    Tio, esto que tienes es un arte. Sácale partido

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    1. Le pasaré tus elogios a Claudia.

      Esa novela existe en el cajón de Claudia, mujer. Algún día se decidirá a publicarla.

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  2. Dios xD ha sido genial! que creatividad, que arte, que todo!
    me encanta

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    1. Gracias, Nina, como siempre el mérito es de estos escritores tan talentosos y con esas manitas con las que cambian la historia de la infraliteratura.

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  3. Divertidisimo xDDDDDDDDDDDDDDDD
    el de los highlanders extraterrestres xDDDDDDDD

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    1. Es que el subgénero de highlanders extraterrestres es de los mejores, sin dudarlo.

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  4. Detecto cierta ironía en tus palabras... no sé...

    Tendré que convencer de una vez por todas a Claudia que se lancé a conquistar el mercado. Su sensibilidad para las relaciones veo que podría encontrar correlato en muchos lectores.

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  5. Los niños siempre dan miedito, siempre :S
    y por otra parte... algo pasa con Mara, no sé, acojonado me he, debería írmelo a mirar. La cosa es que, sin dudar, el de Claudia me lo compraré, sí, quiero leer esas escenas tórridas multimiembrales que promete :S
    mil besotes, avergonzados

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    1. Las novelas multimembrales siempre son muy agradecidas, la verdad. Requieren concentración y habilidad.

      Los niños dan miedo... y los niños tranquilos, más. Recuerdo cuando fui la ver la versión de Carpenter de "El pueblo de los malditos". Niño rubio que veía por la calle, niño que quería patear (ya sé que en la película el cabello es plateado, pero bueno, servía igual).

      De vergüenza, nada. Los mil besotes, sí.

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    2. Me encanta Claudia del Moral, de verdad, la adoro xDDD. Ya me enamoró en 'Amor cornudo', sin duda, pero es que me ha vuelto a conquistar con el extraterrestre highlander y la estudiante de pompas fúnebres, soy una gran fan.

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    3. Y a Claudia le encanta que le encantes... Sus novelas están llenas de argumentos sugestivos, hihglanders de ensueño, grandes fantasías, escenas picantonas y palmípedos.

      ¿Qué pasa? Le gustan los palmípedos.

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  6. Que ilusión me ha hecho ver mi blog entre ''Otras miradas'' :,) ¡Muchas Gracias! Solamente decir que he cambiado un poco el blog y también el nombre, ahora es: Encadenad@s a páginas http://wordsencadenadas.blogspot.com.es/ ^^ intento mejorarlo siempre :)

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    1. Si está allí es por algo y porque la reseña lo merece.

      Haré los cambios pertinentes.

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  7. Me tengo que comprar la guardería del terror, esa sinopsis me ha hecho pasar mucho miedo e inquietud. Se nota que es un lugar maldito por la madre que no abriga a los críos hasta las orejas porque refresca...

    Y el planeta, Cervantes y príncipe de Asturias a Claudia del Moral ya, o este país bajará más puntos de molonidad y de cultural. XA-LFDM

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    1. No me responsabilizo de las pesadillas que "La guardería..." pueda provocarte, ni de los espasmos, ni los gritos, ni que persigas a los niños con un hacha.

      Claudia no necesita premios, pero sí la dotación. Es la más grande de las grandes.

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    2. Hola soy nuevo lector

      Que risa XD

      Muuuchas gracias por mostrarnos este buen catalogo de grandes obras maestras. Yo paso al ver tu reseña me dan ganas de leerla. La guardaria del terror, bien ¿Quien no ha pensado que los niños no son como minidrogadictos en rehabilitación?

      Y la última (risas) ni se diga

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    3. Alex Flesh ha escrito una novela espeluznante. A fecha de hoy ya ha sido prohibida en seis países con la letra A. Es una tortura continua. Las miradas, las sonrisas, la educación... esos sí que son niños malrrolleros y no los del maíz.

      Bienvenido y espero que lo pases muy bien por aquí.

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