Los huesos del invierno, Daniel Woodrell, Alba, 2012
Fragmento de la contraportada de la novela
"Todos los días hay que estar preparado para morir... Solo así puedes salvarte". Quien pronuncia estas palabras, drogado hasta arriba, es un tipo sin una oreja y con una gran cicatriz llamado Lágrimas. Su sobrina, Ree Dolly, anda buscando a su padre que ha desaparecido estando en libertad condicional; si no lo encuentra, la ley le quitará la casa. Ree tiene dieciséis años, una madre enferma y dos hermanos pequeños: es el sostén de la familia y hará lo que sea para evitar el desahucio. Lo más bonito que tiene es una escopeta.
Los huesos del invierno no es una novela juvenil. Eso no quita que cualquier lector joven con inquietudes lectoras y ganas de ese algo más que tienen las grandes novelas, pueda lanzarse sin problemas encima de la historia que nos propone Daniel Woodrell. Una historia donde el frío se siente en cada página, iniciática, densa, atractiva, absorbente, simbólica y triste. Gran novela y, sobre todo, gran protagonista.
Ree Dolly, una muchacha normal de dieciséis años que tiene que llevar una casa y cuidar de sus hermanos pequeños y de una madre enferma. Un personaje redondo, carismático, lleno de matices, sin fisuras, que crece ante el lector a cada página y que está vivo. Soñar con escapar de su vida alistándose al ejercito y de ese pequeño pueblo donde casi todos son familia, donde las miradas y los silencios y las deudas son ley, lleno de pequeños fabricantes de metanfetamina, pero que se ve retenida por dos hermanos que la necesitan. La historia está explicada a través de los ojos de Ree y es por medio de su mirada cruda y repleta de arrebatos poéticos que iremos desgranando una historia de venganza y secretos por medio de medias verdades, silencios, palabras masculladas y estallidos inesperados de violencia. Una protagonista muy compleja delimitada a la perfección por Woodrell sin necesidad de ser explícito ni subrayados molestos. El ejemplo perfecto sería la compleja relación que tiene con su mejor amiga Gail. Como explicar mucho diciendo poco y escribiendo menos. Porque, además, Los huesos del invierno es una novela breve, muy breve. Un ejemplo perfecto de concisión y de cómo explicar una historia con las palabras justas.
Y acompañada de una miriada de grandes personajes secundarios. Desde el hermano pequeño hasta el silencioso vecino están tratados, bien configurados y escritos. Todos contribuyen a la historia y construir un ambiente duro y cargado.
No es una novela agradable. Hija de todos aquellos escritores que trabajaron en espacios naturales cerrados, pueblos desechos, clanes familiares al margen de la sociedad. Pienso en Caldwell, en Flannery O'Connor, en Faulkner, Cormarc McCarty, etc. Una tradición que obliga al lector a enfrentarse a historias sórdidas, personajes amorales y pequeños estallidos de humanidad y belleza entre la sordidez y la violencia. Y todo gracias a un estilo cuidado, arisco, duro y hermoso que obliga al lector a estar atento y hacer una lectura cuidada de la novela. Que nadie me entienda mal, no es una novela difícil ni experimental, pero exige un punto de atención al lector para poder saborear todo lo que esta historia ofrece.
Sin duda, Los huesos del invierno es una de las mejores novelas que he leído en lo que llevo de año y una compañera perfecta para estos días de frío. Una historia propia de la novela negra con personajes densos y una protagonista fascinante escrita con brío nervio, sentido del estilo, con las páginas justas y produciendo ese temblor lector que solo producen las grandes historias.
Oh se ve una novela genialosa! me encantaria leerlo!
ResponderEliminarun saludo
Lo disfrutarías mucho, Nina.
EliminarNo he leído la novela, pero vi la película hará un tiempo y me gustó mucho. Me pareció muy cruda pero también real, dramática pero muy buena, y tal como dices: Con una protagonista fantástica.
ResponderEliminarLa novela ahonda en mucho de lo que apunta la novela y es algo más cruda. He disfrutado tanto con esta lectura...
EliminarPor lo que se ve, a estas cortas alturas, llevas una racha lectora muy positiva. Me alegro de que des con estas novelas porque así nos muestras un poco más de variedad a la que yo (con lo limitadita que soy) no llegaría seguro. Este libro me atrae mucho, quiero disfrutar de su historia desagradable y enfrentarme a mi yo lector de una vez por todas; pero estoy muy vaga y pesimista (Síndrome del parado, conocido trastorno) así que será más adelante... Tiendo a edulcorarme la vida con letras dulces por el momento.
ResponderEliminarUn besote ^^
Suelo ser lector afortunado y suelo enlazar grandes novelas una detrás de otra. Quizás ahora es más evidente porque reseño libros que antes no entraban en la temática del blog. Guarda la referencia y lee. Aparte de disfrutar con historias y personajes, se aprende mucho. Pero mucho.
EliminarSi es que no puedo leerte... En principio era un libro que no me interesaba demasiado, solo lo relacionaba con la película y pensaba que no sería para mí, pero con lo que nos cuentas de su protagonista, de su estilo y de su concisión, la cosa cambia. Tengo mucho por leer, pero no lo descarto.
ResponderEliminarBesos.
Sí que es para ti, Rusta. Es una de esas novelas que llegan a la librería y pienso "para Rusta", pero no te digo nada por no hacerme pesado con mensajitos cada dos por tres. Es una novela excelente, una protagonista muy buena y una forma de explicar la historia de la que se aprende y disfruta.
EliminarUf!!! Me acabas de descubrir una novela que me llama muchísimo. La quiero leer, de eso no hay duda. Gracias por la recomendación. Buena reseña. Saludos
ResponderEliminarSi he conseguido convencer a alguien para que se lea esta gran historia, este blog ya ha cumplido su función y tiene sentido. No la pierdas de vista. Gran novela, mejor protagonista y gran forma de explicarla.
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