Jugando a maquinitas o como he empezado Horizon Zero Dawn y no lo puedo / quiero dejar

Hace unos días Nil (anteriormente conocido como Niño Lobo, pero ya tiene trece años y lo de niño se le queda chico) y yo recibimos nuestro regalo de cumpleaños compartido. A. nos trajo a casa una PS4 y tres juegos.
A saber:




Uncharted 4 es para Nil por lo que le gusta el plataformeo y los puzzles.
Life is strange es para mí porque sabe que me tiro por lo narrativo.
Y Horizon es para los dos.

Aun no he jugado al Life is strange (lo reservo para cuando tenga horas por delante lo que eso puede ser dentro de seis o siete vidas), pero sí he empezado con Horizon para ver qué era eso de "juego en mundo abierto".

Aviso para navegantes: nunca he sido mucho de juegos de consola u ordenador. Me pasé en su momento los dos primeros de God of War y tuve un Sims que me divirtió muchísimo, pero poco más. Así que cuando me pongo delante de un mando notó la falta de costumbre y la inseguridad; tengo que ir recordando cada dos por tres que la X está abajo (¿por qué está abajo, no?)

Sea como sea, ahora estoy jugando al Horizon a ratos muertos y los mediodías aprovechando que tanto A. como la nena se echan la siesta.

Estoy teniendo un romance con este juego.


Una historia postapocalíptica donde los humanos han regresado a una sociedad de tribus cazadoras recolectoras y donde el mundo está dominado por máquinas con forma de animal. Naturalmente, hay mucho más; rivalidades entre clanes y el misterio del origen de las máquinas. El juego sigue la historia de Aloy, joven que investiga su propio origen y, a la vez, el misterio del mundo que le rodea. Vale, nada muy original, pero da igual porque las posibilidades de juego que ofrece Horizon son casi infinitas. Por que sí, hay unas misiones, pero el juego permite explorar, investigar, ir de un lado a otro por el placer de caminar... y es lo que disfruto. La caza, el camino, el ver qué hay detrás de aquella colina, etc.

Es el tipo de juego que no sabía que quería. La libertad de un mundo por explorar, pinceladas de rol en un personaje que sube de nivel, que perfecciona armas, etc., y un núcleo narrativo, una historia que seguir y en la que perderse. Y a nivel gráfico es una preciosidad por todos lados. En el diseño de personajes, pero sobre todo en el diseño de paisajes y máquinas.


Llevo muy poco jugado, pero no quiero que se acabe.
Creo que puedo pasarme mucho, mucho tiempo explorando esta tierra y esta forma de narrativa de la que he estado demasiado alejado.
Y, además, la protagonista lo mola todo.


Nil está jugando su partida y yo la mía. Él va bastante más avanzado porque el manejo del mando parece en él algo innato. Le pido consejo y me lo da. Le ayudo con la parte más narrativa porque él es un pirao que se lanza a hostias por todos lados. Es una forma de compartir algo ahora que él está entrando en la adolescencia y yo soy un viejo que no está seguro si la X está abajo (¿lo está o no?).

Sea como sea, todo bien.

2 comentarios:

  1. yo no tengo ninguna consola desde la ps1 (que mi hermano era el mas jugador y ya se fue a España hace 13 años) alli tiene la ps4 y lo que yo hacia es a mirarlo jugar al futbol en el invierno. Algun día volveré a jugar algo supongo, pero lo que cuentas querido, es muy interesante.
    No creo que mi hermano y tú se llamen igual sea coincidencia :)

    ResponderEliminar
  2. No he sido muy jugón, la verdad. De chico no tuve maquinitas ni nada. Ha sido ahora con la edad que se me ha despertado la curiosidad por un tipo de narrativa distinta de la que creo se puede aprender mucho.
    Ya iré contando mis experiencias.

    ResponderEliminar

Mis slashers favoritos. Parte 1

Empiezo una de esas entradas por secciones que no acabaré nunca, pero que tanto me divierten. Slasher. Ese denostado (con razón la mayor ...