La mansión Glass (Los vampiros de Morganville 1), Rachel Cane, ed. Versatil, 2009.
Sinceramente, esta novela no la habría leído, ni tomado en consideración, ni puesta en la lista de pendientes si no hubiera sido por una reseña que leí en el blog de Izzy, Historias de Hielo, un más que recomendable blog para estar al día de la novela juvenil que se publica en España y en el mundo. Y eso es mucho trabajo. En esa reseña dejaba esta novela por los aires y este fin de semana, aprovechando que estoy enlazando novela de vampiros tras novela de vampiro me la llevé para casa. Entre café, noche, desayuno, visita a un chiquipark con los nenes (esto lo relataré mañana en el otro blog) y sobremesa antes de caer rendido por el sueño me la he leído. Y, la verdad, tengo que estar de acuerdo con Izzy. Es una novela estupenda, entretenida y muy simpática.
Pero, ¿de qué va La mansión Glass? Claire Denvers es nueva en Morganville, una ciudad de esas en la que parece que solo puedes hacer tres cosas: sobrevivir, marcharse cuanto antes o pegarse un tiro. Tiene dieciséis años, pero al ser superdotada ya va a una pequeña universidad. Vive en una residencia de estudiantes donde unas compañeras se dedican a hacerle la vida imposible. No un simple acoso, sino la intención de matarla. Una hijasdeputa en toda regla. Después de recibir una paliza, acaba en una enorme casa, "un cruce entre Lo que el viento se llevó y La famila Munster" donde conoce a Eve, una chica gótica majísima (y uno de esos personajes que como lector querría que fuese amiga con derecho a fantasía), a Michael y Shane, dos chicos muy diferentes entre sí, pero que están más que buenos. Estos tres personajes se imponen la obligación de proteger a Claire y más después de que se enteren de que ella desconoce el secreto a voces de Morganville: es una ciudad dominada y gobernada por los vampiros. Y de los malos.
La mansión Glass ha sido una más que agradable sorpresa y puedo declarar que seguiré la publicación de los siguientes números (que según he leído constará de la friolera de doce títulos) a medida que se vayan publicando. Pero, ¿de qué historías de vampiros estamos hablando? Bueno, en mi opinión esta novela se acerca más al mundo de Kim Harrison o Lauren K. Hamilton y a toda la fantasía urbana, que a los mundos vampíricos adolescentes de Stephanie Meyer o Claudia Gray (lo que inmediatemente le da a la saga un montón de puntos a favor). Los cuatro personajes protagonistas son humanos, más o menos, y se encuentran en una ciudad dominada por vampiros donde lo único que hacen es meterse en problemas y cabrear a quien no tienen que cabrear. Naturalmente, cada uno de ellos guarda bastante secretos que se desvelarán o sólo se dejarán entrever. Aunque los cuatro personajes parten de los estereotipos que todos conocemos (la novata, la simpática estrafalaria, el machote y el etéreo), la autora demuestra una peculiar habilidad para dotarlos de cierta vida y cierta simpatía que supongo que se irá acrecentando con los siguientes números de la saga. Esto es particularmente palpable en la última página de la novela y que invita directamente a sumergirse en la segunda parte. El motivo es sencillo, nos encontramos con uno de los finales más abruptos y radicales que he leído en tiempo. No por lo que pasa, sino por la forma de acabar la novela.
Me ha gustado el ritmo, la historia, los personajes, pero, sobre todo, los vampiros. ¿Y por qué? No es que sean el colmo de la originalidad o que sea una visión nueva del mito, sino por un motivo muy sencillo: son malos. Pero malos de malos, no de malos, pero me sabe mal y no te quería morder. Aquí no encontraremos vampiros guapos con miradas de cervatillo yonqui, ni vampiros con remordimientos por beberse la sangre de una muchacha, ni amores imposibles entre una vampira y un hemofílico ni nada de eso. No, aquí son malos. Los humanos sólo son sangre con patas, si mueren qué le vamos a hacer y nosotros a la nuestra y ellos como cena. Aquí no hay romanticismo, aquí hay hambre y poder. Y secretos, claro.
Leer una novela donde los vampiros son unos cabrones resulta muy refrescante en un momento en el que el mito vampírico parecía que acabaría reducido a nuevo rey de la novela romántica, a ser un personaje misterioso, con mirada triste y quejándose todo el día de ser eterno y guapo. O ser un simpre adolescente calenturiento con colmillos. Volver a sentir el peligro del vampiro, es muy de agradecer.
Una buena lectura de veraniega, que no vacacional (porque las vacaciones hasta octubre ni verlas) y una sorpresa agradable, divertida, fresca y con una violencia muy de agradecer. Esperemos que estos factores no se pierdan en el transcurrir de los volúmenes.
Jajajaj, me ha hecho mucha gracia lo que has dicho sobre los vampiros. De momento no creo que lo lea, doce títulos son demasiados, pero ya veremos.
ResponderEliminarEn cuanto al blog de Izzy, es genial yo me acabo de apuntar "How to ditch your fairy" para mandarlo a pedir tras una recomendación de ella.
¡Saludos!
A mí también me gustó bastante esta novela. Tiene algunos giros que me parecieron buenos.
ResponderEliminarMe alegro de que te gustase =)
ResponderEliminarPues el segundo da un pequeño bajón pero los demás lo mejoran. El séptimo y el octavo son más flojos pero bueno, aun así es una buena saga.
Y gracias por la publicidad a mi blog ^^
Besos
Lana, la verdad es que cuando me enteré que son doce títulos me entró el pánico. No me gustan las sagas tan largas por dos motivos: el primero es la incertidumbre de que se publiquen todos en españa (y como no domino el inglés), la otra es que un día le caiga un tiesto en la cabeza a la autora y no acabe lo prometido. El blog de Izzy es un gran descubrimiento.
ResponderEliminarAnabel, es que me pareció muy agradable. Muy a la saga de Anita Blake, algo para entretener y punto.
Izzy, no es publicidad, es reconocimiento a una buena labor. De momento me conformo con el segundo y el tercero que está anunciado, luego ya veremos.
¡Maaaadre mía! doce títulos ¿estamos locos? xD
ResponderEliminarYo no he comenzado con esta saga, aunque lo que has dicho sobre que hay violencia me ha gustado... ^^
Por cierto, acabo de descubrir tu blog y ya me he hecho seguidora =)
Saludos.
Esme, bienvenida a este pequeño rincón de libros. Y sí, los autores se han vuelto tarumbas... ¿dónde están los tiempos de las novelas autoconclusivas? Nos leemos.
ResponderEliminarannnn aunque sea pequeña.. leo novelas de 1000 paguinas.....y solo tengo 12 años...^^...bueno mi libro favorito sigue siendo cuatro almas..
ResponderEliminarAnnnn, esos novelones a temprana edad, esas miradas de la familia de no entenderlo... "Cuatro almas..." no lo he leído. No me acaba de convencer y hay tanto por leer que me decanto por lo que me convence de verdad.
ResponderEliminarAnnn 12 años y lees libros nena te felicito ¿estas segura que sos de este mundo?
ResponderEliminarademas lees blosgs de libros despues de la nena de kik ass estas en mi lista de gente menor de 15 que merece un premio
juaz
saludos
Pipi, hay más gente de 12 y menos que lee mucho. En mi trabajo las veo cada día y te aseguro que son unas lectoras brutales, bestiales y exigentes.
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