"Dos noches" de Ennio Flaiano

Dos noches, Ennio Flaiano, Errata Naturae, 2012

Tenía muchas ganas de hablar de este libro. Por varios motivos.

1. Es el primer libro leído en este 2013.
2. Creo que representa muy bien ese otro tipo de libro del que me apetece hablar en el blog.
3. Forma parte del catálogo de una pequeña editorial que cada vez presenta libros más interesantes y se está convirtiendo en una de mis favoritas.
4. Me gustó mucho.
5. Porque sí.

Un libro que son dos novelas. Independientes entre sí, pero, como dice el propio autor, dos caras de la misma moneda. Dos formas de encarar temas afines (el hastío, el aburrimiento, la creatividad, la literatura, el amor, el sexo...) desde ópticas muy distintas y que son muestra del enorme talento literario de unos de los grandes de la literatura y el cine italiano (no olvidemos que Flaiano era el guionista favorito de Fellini y que suyos son libretos como Las noches de Caribia, Ocho y medio, La noche de Antonioni, El verdugo de Berlanga y otro etcéteras... solo para que os hagáis una idea de quien estamos hablando).

La mujer de Fiumicino es la primera de ellas. Una farsa. Una tragicomedia con más de lo segundo, pero con la tristeza de lo primero. Un protagonista que podría ser el gran Alberto Sordi paseando sus falsos aires de grandeza, su aburrimiento vital, la más absoluta indolencia, su incapacidad para hacer... algo, sus esperanzas en esa novela que nunca escribe y el terror a la página en blanco a la que nunca se enfrenta. Periodista sin vocación, lo mandan a investigar unos presuntos avistamientos de ovnis en un pequeño pueblo playero. Allí vivirá una historia de amor con una impresionante mujer con abducciones extraterrestres y malentendidos culturales incluidos.

Lo dicho, La mujer de Fiumicino es una farsa. Una de esas comedias italianas que bajo su apariencia de argumento tosco y pseudoerótico (el argumento no deja de ser la plasmación de una fantasía masculina de la extraterrestre buenorra buscnado compañía y que se encontraba repetido una y otra vez en los tebeos de la época), se encuentra una mirada irónica, cruel y despiadada de la indolencia además de una sátira sobre la inseguridad masculina. Es una novela divertida, algo absurda (en el buen sentido), caprichosa, irónica y desoladora. Al final, cuando todo acaba, ni el protagonista ha madurado ni el mundo se ha enriquecido y al lector le queda un regusto amargo con el que encarar la lectura de la segunda novela.

Si Adriano no es una obra maestra, poco le falta. Un escritor que se siente cansado y aburrido se lanza a la búsqueda de algo que rompa la monotonía y el silencio. Una paseo nocturno con los amigos, una visita al rodaje de una película que dirige un amigo, vivir una temporada en un pueblo costero, la actuación de un triste grupo de teatro o quitarse el bigote. Y así, sin un argumento definido y plagado de grandes escenas (la mencionada escena de ese grupo de teatro itinerante haciendo su obra azotado por un viento de playa), el lector se sumerge en el día a día de este escritor que busca y no encuentra, y cuando encuentra, se le escapa.

Terriblemente sutil, la ironía más feroz se mezcla con la ternura, que se mezcla con el absurdo, que se mezcla con la melancolía que parece no poder desligarse del humorismo. Serio, pero no demasiado. Divertido, pero sin pasarse.

La lectura de Dos noches ha sido la mejor entrada de año que podía pedir. Dos novelas deliciosas que me han retado como lector y que me dejan con esa sensación temblorosa que solo produce la gran literatura. Y todo acompañado de una gran traducción y la excelente edición a la que nos tienen malacostumbrados los amigos de Errata Naturae. Por libros como éste y por editoriales como ésta es por las que todavía no he perdido la esperanza. Ni como lector, ni como librero.

12 comentarios:

  1. Vaya, no conocía ni el libro ni la editorial pero ahora tendré a ambos muy en cuenta. Buena reseña.

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    1. Pues no pierdas de vista la editorial porque es de las mejores que corren por estos mundos literarios. Tienen un catálogo plagado de joyas. Y es en serio cuando digo que editoriales como esta son las que hacen que tengas esperanzas y ganas e ilusión en la literatura. ¿Exagerado? Con lo que me gusta, sí.

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  2. Yo quiero yo quiero yo quiero yo quiero. Cuando tengo examenes y tu me pones los dientes largos ¬¬

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    1. Soy malo, Nina. Un villano con ansias de dominar el mundo y provocar la envidia a muchachas en época de exámenes. Jur jur jur.

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  3. Qué entrada más bonita; se nota que valoras el trabajo de esta editorial. Si no fuera porque es de Errata Naturae, habría asociado esa cubierta a una novelita romántica; ay, qué malos pueden llegar a ser los prejuicios... Creo que el libro no es para mí, pero seguiré con atención tus recomendaciones de sellos independientes (hablando de Errata Naturae en concreto, ¿has leído "Hace cuarenta años"?).

    Besos.

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    1. "Hace cuarenta años" es una maravilla. Una preciosidad. Un relato breve, sutil, lleno de recovecos, infinito, para la lectura y relectura. Un amor que de tan cotidiano y normal, se hace universal. Estupenda. Si puedes, no dejes de leerla. Hablé de ella en el otro blog...

      http://milmaticesdegris.blogspot.com.es/2012/09/tres-lecturas.html

      Si hasta comentaste y todo.

      Errata Naturae tiene un catálogo muy interesante y lleno de grandes historias. Y como esta editorial, corren muchas por estos mundos que están haciendo un trabajo estupendo.

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    2. Gracias, Jorge, cuando leí la entrada no me fijé en el libro, pero desde entonces he leído cosas sobre él en redes sociales y me atrae bastante. Intentaré conseguirlo.

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  4. Disfruto un huevo con tus reseñas más perversas (para qué negarlo, me río con ganas) pero disfruto mucho más cuando un libro te gusta como estas dos novelas. Te vuelves un poco poeta porque tu prosa se ve afectada por ese buen sabor de boca que aún te dura jejeje.

    El primero me ha recordado un poco al único libro que leí de Albert Espinosa (Todo lo que podríamos..., probablemente se parezcan tanto como un huevo a una castaña, pero a mí me lo ha recordado. Y ese mal sabor de boca aún no me lo quité, así que no me llama mucho ahora mismo.
    Eso sí, esa segunda historia tiene una pinta increíble y no me gustaría perdérmela... Ya veremos...

    Pero como dicen por ahí arriba, yo también tendré en cuenta esta editorial a partir de ahora.

    Saludos ^^

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    1. En nada... lo de Espinosa a "La mujer..." no se parece en nada. Y lo de regusto amargo es del bueno, el de la melancolía instalada en el paladar. Quizá me he expresado mal, pero el final de la novela es una maravilla en su ironía... no quería decir que fuera una mala novela o un mal final o... nada de eso.

      Intento que el entusiasmo por las buenas novelas que encuentro se note y que el lector de estas reseñitas lo perciba. Cuando un libro me gusta mucho (como éste), reconozco que me pongo tontón.

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  5. Es uno de los mejores motivos.

    Ha resultado tan gratificante. Es otra liga.

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  6. Voy a seguir tu recomendación, Jorge. La reseña que haces de "Dos noches" me resulta tentadora. Ya comentaré el libro cuando lo haya leído. Gracias.

    Un saludo,
    Lázaro Covadlo / lazaro@covadlo.com

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    1. Espero entonces que te guste tanto como a mí. Fue una lectura excelente para empezar el año. Sobre todo la segunda historia.

      Saludos.

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