Glaciares, Alexis M. Smith, Alpha Decay, 2012
Acabadas las fiestas, volvemos a la normalidad.
A veces me sorprendo como lector. Un breve relato (apenas 152 páginas) que tiene varios de los elementos que como animal lector se me atragantan, se convierte en una de esas pequeñitas joyas inesperadas con las que terminó el año. Una historia que de sencilla casi es inexistente; una chica llamada Isabel y un día en su vida. Un chico que le gusta que anda por el mundo herido, una invitación a una fiesta, un gato sin nombre, postales en una caja, muchos silencios, muchas miradas, algunas palabras y una inundación de recuerdos de la infancia.
Glaciares es una hermosa y pequeña novela que de forma tranquila y en apariencia volátil trata de varios temas de hondo calado; el amor, la reconciliación con el pasado, las heridas del pasado, la aceptación del presente, el dolor sutil y cotidiano de vivir. Todo explicado de una forma en apariencia fría y contenida que se desborda en algunos capítulos anegando al lector. Porque es una novela de sentimientos y sobre los sentimientos. Sobre las barreras que les ponemos para aguantar un día más y las fisuras que encuentran para escapar. Y sobre esto se articula un estilo precioso y preciso que da mucha importancia al silencio y al sobreentendido entre frase y frase.
Es una novela sobre los sentimientos, pero no es una novela ni sentimental ni melodramática. No hay explosión ni exposición ni vómito ni cursilada. Un sutil (todo en esta novela es sutil) humor recorre las página y la autora no abusa de las palpitaciones emocionales de sus personajes. Dentro de ser literatura, es realista. Los golpes solemos llevarlos con tranquilidad y las decepciones, se notan, pero no evitan que sigamos trabajando.
Y vamos alterando capítulos con el día de Isabel y retrocesos a su pasado y recorremos de forma rápida su vida. Y allí encontramos muchas de las claves para entenderla en su presente. Los capítulos del pasado son más poéticos, cargados de simbolismos y metáforas, describiendo la construcción sentimental de nuestra protagonista.
Glaciares es una novela breve y pequeña y está bien que sea así. Más páginas creo que hubiera sido contraproducente porque rompería el sutil (otra vez) equilibrio con el que está construida la novela. Entonces sí que correríamos el riesgo que quedar empachados en los estallidos de Isabel y la novela podría perderse. Pero no ha sido así. La novela tiene la páginas suficientes para emocionar, pero sin que se abuse. Y con un buen final donde la palabra oral toma el relevo y se reproduce en un apartamento los cuentos del Decameron.
Se suele abusar mucho de la expresión "una pequeña joya" aplicándolo a diestro y siniestro. Y a mí, como expresión no me gusta. Pero en este caso no puedo evitar utilizarla. Como lector lo ha sido, porque Glaciares ha sido una novela inesperada que andaba perdida entre la vorágine de las novedades editoriales. Una preciosa novela para los momentos difíciles, para compartir la angustia y sabe que ésta acaba por irse. Una novela pequeña y delicada para compartir.
"Ella escucha. Ambos leen. Se oye el ruido del periódico entre los dos cuando vuelven páginas y las pliegan y evitan con cuidado tocarse. Entonces, se oye el trasiego de los compañeros que llegan; los pestillos que descorren y pisadas. Su mañana ha terminado.
Es hora de despertar, piensa Isabel. Cierra los ojos y respira hasta lo más profundo de sus pulmones.
Quiere que él quiera mirarla."
Otras opiniones
Mademoiselle joue avec son revolver
Libro_génica
Parece todo un descubrimiento de esos que no me gustaría nada perderme. La sensación de leer algo que ha sido expuesto en su exacta medida no es algo muy habitual y la verdad es que siempre me dejan maravillada los autores capaces de transmitir tanto en tan poco.Queda anotado en mi interminable lista :)
ResponderEliminarBesos
El libro tiene las páginas justas. Más, y con el mismo tono, no creo que se aguantase la historia. La forma en que está escrita es para una novela breve (o cuento largo, como quieras llamarlo). Sutileza y silencios. Una novela que recomiendo.
EliminarEsas interminables listas... hace tiempo que abandoné las mías...
Ya sabes que lo tengo por aquí, y con lo que nos has contado todavía me apetece más. Me gusta que hable de sentimientos sin ser sentimentalista, y también me gusta lo que nos cuentas sobre su final. A ver si le hago un hueco pronto.
ResponderEliminarBesos.
Son un par de horas de lectura dedicada, poco más. Y deja un regusto y un poso muy bueno.
EliminarEspero mucho que te guste y la disfrutes. Hay mucho sentimiento, pero poca sentimentalidad.
Aunque al principio no creía que fuera mi tipo de libro, mientras iba leyendo tu reseña me ha picado la curiosidad. Y es que con esa sutileza y el que no llegue a sentimentalismos o melodramas me ha llamado mucho la atención.
ResponderEliminarMe la voy a apuntar a ver qué tal.
Besos
Dentro del desborde de sentimientos de la protagonista, pero siempre de forma interior, la novela es muy contenida. No hay grandes dramas ni caras deformadas por el llanto y carreras por la calle ni nada de eso. Es una novela muy bonita y muy interesante. Para mí ha sido una sorpresa en este final de curso lector.
EliminarBesos.
No había oído hablar de esta novela pero, de verdad, muchas gracias por presentarnosla porque tiene una pinta buenísima. Chico, lo has puesto tan bien que no me queda más remedio que apuntarlo. No, además es que parece de esas novelas pequeñas pero concentradas. Un beso :D
ResponderEliminarCreo que la novela lo merece. Es bonita e intensa. Y tiene el tamaño justo. Más hubiera ido en contra de la historia porque entonces no se aguantaría. La forma en que está contada es para recorrido lector breve. Una tarde y un café con leche.
EliminarOH las novelas cortas e intensas siempre me cautivan. Me encantaria leerlo <3
ResponderEliminarPues espero que tengas la oportunidad. Merece mucho la pena.
Eliminar"Una preciosa novela para los momentos difíciles, para compartir la angustia y sabe que ésta acaba por irse"... definitivamente tengo que leerla. Gracias
ResponderEliminar... y espero que si la lees, te guste. Es una novela muy bonita... es el mejor sentido de la palabra.
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