Zafiro, Kerstin Gier, ed. Montena, 2011
Blau safir, Kerstin Gier, ed. Lluna Rona / La Galera, 2011
Seré claro y, viendo las opiniones que circulan por otros blogs un poco polémico: lo interesante y lo que vale la pena de Zafiro son las cien últimas páginas. El resto es pura paja. Y con esto no quiero decir que el principio de la esperada secuela de Rubí sea mala literatura. No. El problema es que me parece relleno para estirar la historia; como si Kerstin Gier tuviera un plan para la trilogía y al empezar esta segunda parte le faltara material y lo rellena con besos entre Gwen y Gideon, celos, desconfianzas, un misterio que parece sacado de una aventura de los cinco, mal aprovechados viajes en el tiempo, Gideons suspirados cada dos por tres, repeticiones de escenas (las clases, etc.) retrasando lo que el lector quiere: el baile y la historia de Paul y Lucy.
Zafiro empieza justo donde acaba Rubí. En un confesionario. Gwen consigue más control de sus poderes temporales, conoce mejor esa sociedad secreta, profundiza más en su difícil relación de Guideon y añade misterios y secretos a una historia familiar complicada. En el futuro (¿o es el pasado?) un crucial baile de gala donde asistirá el inquietante Conde de Saint Germain.
A ver, que me ha gustado. Sigo pensando que esta saga es una de las más agradables sorpresas que se han publicado últimamente. Es encantadora, simpática, divertida y fresca. Pero poco ambiciosa. Creo que se conforma con poco y desaprovecha el potencial de los viajes en el tiempo y el carisma de los protagonistas. Porque mientras que las primeras doscientas páginas las encuentro insulsas e insustanciales (ha pasado una semana escasa cerrar la novela y reconozco que recuerdo muy poco de su principio. Y esto es extraño porque os puedo asegurar que tengo una memoria privilegiada para recordar argumentos y personajes). Aporta poco a la historia (más allá de un carta o unos besos) porque todo está explicado o el lector ya lo advierte. Y creo que no sabe explotar todo el potencial de un personaje como la gárgola. ¡Con un poco de ingenio lo que se podría haber conseguido! Pero de repente, Gwen y Guideon se cambian de ropa, se van a un baile y PAM. El final de la novela es esplendido.
Es a partir del baile donde Zafiro encuentra su razón de ser y su sentido como novela. No es un novela romántica. Es una comedia. Es un juego de dos épocas. Es cantar Memory en pleno siglo XVIII. Es en las últimas páginas donde la novela remonta el vuelo y entra en materia: la relación entre los personajes, los secretos, las desconfianzas y los juegos con las paradojas temporales, que siempre son de agradacer.
Pero su principo me aburrió. Le falta chicha. Alarga situaciones, repite gags y cae en los tópicos de la fémina sufriendo y añorando un poco de caso del macho alfa. Y no resuelve y no concreta. No sé... creo que lo que par mí lastra este Zafiro es que sufre un problema de falta de estructura. Y de desaprovechar. Con un material tan infinito como son los viajes en el tiempo, creo que deja pasar grandes oportunidades para tejer una historia compleja y divertida. Lo mismo ocurre con los personajes. Las doscientas primeras páginas son anónidas y aburridas. Las últimas cien, en cambio, Gwen estalla y nos recuerda porqué nos caía tan bien. Por ser normal. No por ser una heroina romántica, si no por ser una persona normal en un ambiente fantástico. Por ser metepatas y torpe. Por eso nos gusta.
Pero esto no quita que tanto Rubí y Zafiro, con todas sus limitaciones, sea una de las sagas más refrescantes y divertidas que hoy un lector desprejuiciado se puede encontrar en las librerías. Para pasar un rato delicioso y entretenido.
Y, por cierto, pregunta para Montena. ¿Tan difícil, o tan caro, era mantener la estupenda portada original como sí ha hecho La Galera en su edición en catalán? ¿Por qué este baile de máscaras?
Tengo muchísimas ganas de leer Rubí!! será de mis próximas compras seguro :)
ResponderEliminarLo que menos me llama la atención es que sea trilogía, cuando quieren estirar demasiado una historia...tiemblo!
Un besitooo
Sinceramente, me pasa lo mismo que a Nessie (comentarista anterior. Algunas trilogías dejan mucho que desear precisamente por la paja que te encuentras. Sin embargo, estoy segura de que Rubí ser una de mis próximas adquisiciones ^^
ResponderEliminarNessie, es una serie encantadora y creo que es de lo más divertido y refrescante que se ha publicado últimamente, pero creo que está la historia desaprovechada. Ya leeré qué te parece.
ResponderEliminarVeritas, creo que a todos nos pasa. Agradezco mucho encontrarme con volúmenes únicos. Lo pasaras bien con "Rubí", pese a su falta de ambición es una buena serie. Y tiene momentos muy buenos y dviertidos.
Por las reseñas que he leído tuyas, me has librado de más de un mal de cabeza xD. Zafiro lo tengo justo aquí, a mi lado, listo para ser devorado...Muy pronto me pondré con él.
ResponderEliminarP.D.Estoy de acuerdo contigo, deberían haber mantenido las portadas originales o, al menos, seguir con la de los corazones.
Saludos!
Sr. Joe, me alegra que alguna de mis reseñas se puedan recetar como iboprufeno o gelocatil. A pasarlo bien con "Zafiro". Sobre el tema de las portadas supongo que debe salir más barato confeccionar una nueva que pagar derechos de original. Lo de cambiar los corazones es porque la novela ha vendido mucho menos de lo que se esperaba la editorial y cambio de estilo a ver si atrae a más lectores.
ResponderEliminarMe ha gustado leer tu reseña porque hasta ahora casi todas las que he encontrado le dan valoraciones muy elevadas y, después de leer la primera parte, me cuesta creer que "Zafiro" sea para tanto. Estoy de acuerdo contigo en que esta serie es fresca y simpática, aunque le falta chicha para convertirse en algo "grande".
ResponderEliminarYa veré si me animo con "Zafiro" o no (es que hay tanto por leer...). De momento, que empiece con las tonterías de todas las segundas partes me echa un poco para atrás.
Besos.
Rusta, hay muchas cosas por leer. Me sorprende que se la considere una obra maestra o literatura de la grande. Es algo simpático, pero limitado. Le falta enjundía, profundidad y, lo siento, le sobran páginas. Supongo que es precisamente su falta de pretensiones lo que la hace tan simpática. Y sí, cada día me cuestan más las sagas. Te entiendo.
ResponderEliminarXemerius es genial. Por supuesto no le llega a la altura a Bartimeo, pero es su aprendiz más aventajado xD
ResponderEliminarBartimeo es una de las grandes asignaturas pendientes... lo remediaré.
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