"El hombre marcado" dePeter V. Brett

El hombre marcado. La saga de los demonio I, Peter V. Brett, ed. Minotauro, 2009 (reed.)

Segunda vida para una novela que me parece pasó desapercibida en su primera publicación (otra portada y bastantes euros más cara). Por lo menos a mí me pasó desapercibida ya que ni recuerdo su paso por la tienda y según el ordenador llegó, se vendió, se volvió a pedir y nunca más se supo. La verdad es que no tenía previsto leer esta historia, pero como acababa de terminar una novela y quería salir a tomar el café de media mañana (literalmente, si no lo tomo me duermo... cosas de la narcolepsia), cogí lo primero que tenía a mano. Dos días después la terminé. Y puedo decir que es una de las lecturas que más he disfrutado en lo que va de año.

Apunto el argumento de la contraportada porque me da palo resumir (seré vago, pero al menos soy sincero).

Cada noche, cuando la oscuridad se cierne sobre el mundo, los abismales, demonios a los que no se puede herir con armas corrientes, emergen de la tierra para alimentarse de los humanos. Cuando el sol se pone, la gente debe refugiarse tras simbolos mágicos y rezar por que su protección dure una noche más. Durante cientos de años los demonios han sido los dueños de la noche.
Aunque no siempre fue así. Hubo un tiempo en que, bajo el mando del legendario Liberador y armados con poderosos símbolos, los hombres presentaron batalla a los demonios... y frenaron su avance.
Ahora, una vez más, ha llegado el momento de enfrentarse a la noche y luchar para recuperar la libertad.

Vale, lo de siempre diréis. Un pueblo, unos malos y un elegido que los salvará a todos. Sí, pero escrito con gracia, con nervio, con brio, en un mundo interesante y con muchas hostias. La novela nos presenta las andanzas de tres personajes principlaes: Arlen, Rojer y Leesha desde su infancia, sus posteriores caminos por separado, cómo se conocen y el apoteósico final. El autor opta por ir explicando la historia por separado, de forma dilatada, para que esos tres personajes se crezcan antre el lector y se pase gran parte de la novela queriendo verlos juntos. Son personajes bien tratados con los que el lector simpatiza de buenas a primeras (en lo personal me quedo con Rojer por las simpatias que despiertan los juglares y porque no deja de ser un simpático perdedor...) y que quizá les falte un poco de profundidad, pero tienen suficiente carisma y su evolución es correcta. Quizá como lector no estés de acuerdo con las decisiones que el personaje toma, pero son las adecuadas para que la historia fluya.

El mundo que crea Peter V. Brett es lo mejor de la novela. Todo el tema de los grafos (vale, de acuerdo, no es original pero está muy bien trabajado) que no son más que escritura mágica, los pueblos a los que les falta un punto de descripción, la importancia de la palabra, de los cuentos y la leyenda.

Y los demonios. Porque en esta novela los malos son los demonios. Y punto. He agradecido tanto una novela que no se basara en las intrigas de la palacio, en las luchas de poder entre reinos, en los malos que son buenos y los buenos que son malos. Aquí hay unos humanos que tienen que matar a unos demonios. Y punto. Esto permite luchas épicas, tortas continuas y el placer del aficionado a la fantasía de aquella inocente dicotomía entre buenos y malos. Muy de partida de rol (y, por cierto, el autor debe de ser un frikazo de cuidad y si la biblioteca de la foto es la suya, lo es... y el rol está muy presenta... ¿ir a ver a la vieja bruja para buscar información? ¿armas de poder? ¿te doy un +4 en ataque por encontrar la lanza mágica? Estoy tentado de robar este mundo y montar yo una partida...).

El demonio manco. 
Uno de los mejores personajes y que protagoniza alguna de las mejores y más electrizantes escenas.

La novela se lee rápido. Es fluida y adictiva. Está bien explicada y cuando un personaje da una torta sabes a quién se la está dando. Pasa bien y tiene un gusto por el detalle que agradezco mucho. Aunque le faltan páginas para ahondar en las ciudades y los espacios, para acabar de sellar el romance, Peter V. Breet gasta otros detalles narrativos que hacen que los personajes se humanicen de golpe a ojos del lector. ¿Ejemplo? Página 54.

La pequeña Jessi Boggie, de tan sólo cinco años, se subió encima del regazo de Arlen para ver mejor. Él le había dado a su familia unos cuantos cachorros de uno de los perros de su padre hacía unas semanas y ahora ella se le pegaba en cuanto lo veía cerca. La sostuvo mientras Keerin comenzaba El cuento del Regreso, y su voz aguda...

Brillante. La niña no vuelve a aparecer en la novela, pero este detalle de sentarse en el regazo de Arlen humaniza y hace real el mundo y la gente que nos encontraremos. No hablamos de comparsas y carnaza de demonios, no son excusas para unas hostias. Son personas. Niños que oyen a juglares. Son detalles de estos que luego servirán para que al lector le importe lo que pasa y entienda el cambio y sacrificio de Arlen, la obsesión curativa de Leesha o los paseos de Rojer por los pueblos. Y Brett desmuestra que le gusta escribir y que le importa lo que escribe.

Y todo para hablar de redención. Los tres protagonistas son seres heridos. Tanto física como emocionalmente y hay una búsqueda de perdón y reconciliación. Por motivos que no explicaré, nos encontramos ante tres personajes que se apartan y se niegan el cariño o el amor. Buscan una segunda oportunidad y una familia. Los demonios reales se convierten también en los miedos y los traumas que arrastran los protagonistas. Sobre todo Arlen. Pero esto lo leeís y ya lo descubriréis por vuestra cuenta y riesgo.



El hombre marcado es una buena novela. Entretenida, vibrante, adictiva y divertida. Una gran película de acción y unas horas de lectura feroz. Una muy agradable sorpresa y una novela muy recomendable para todos aquellos que quieren pasarlo bien con un libro, les apetezca explorar un mundo apasionante, se sepa de entrada quien es el malo y quiera vibrar con unas grandes peleas. Y en abril la continuación. Y sí, le tengo unas ganas...

7 comentarios:

  1. Me lo leí ya hace meses y aunque me costó arrancar luego me gustói bastante.


    Saludos,
    MaiV.

    ResponderEliminar
  2. MaiV, pues la verdad es que yo he entrado muy bien y la historia me entretuvo toda la lectura y las horas que invertí en ella. Me gustó el mundo (aunque le falta descripción) y me encantó el demonio manco.

    ResponderEliminar
  3. Hola Jorge, yo la leí hace tiempo y me pareció una novela sencilla y bastante entretenida, ideal para pasar un buen rato sin grandes complicaciones.

    Coincido contigo en que el demonio manco es un personaje interesante y los momentos de confrontación con el protagonista están bien trazados, con una tensión manifiesta que te hace querer leer más deprisa para saber que pasa a continuación.

    ¡Ah!, y me has dado una buena noticia, pues no sabía que en breve saldrá la continuación.

    ¡Un saludo!

    ResponderEliminar
  4. Sobrasada, su sencillez es su virtud. Una buena historia bien contada. Y agradezco tanto aquí los malos, allí los buenos y nada de intrigas políticas con millones de nombres y sextuples agentes dobles. Y si, la continuación en principio será este abril. En la reedición regalaban los primeros capítulos.

    ResponderEliminar
  5. La verdad es que con tantas novelas publicadas hoy en día, cuyos personajes tienen más dobleces que el envontorio de un bocata de chistorra, se agradece una visión de corte maniqueista, que simplifique la historia y no nos de mucho que pensar.

    Saludos.

    ResponderEliminar
  6. Toy cabreada, Jorge. Yo también leí El Hombre marcado y como a ti, MaiV y Sobrasada me gusto mucho. Es sencilla, sin grandes pretensiones, pero la vez cuenta una historia muy potente.
    Y zasca, la segunda parte la dividen en dos libros que saldrán con un mes de diferencia (creo) a 19 euracos cada uno. ¿De verdad que tengo que apoquinar 38 lerus para leer La Lanza del Desierto?
    Suscribo, toy cabreada Ò__Ó

    ResponderEliminar
  7. Susana, comprendo cabreo. Exprimir la gallina... además de una gallina que tampoco es que se vendiera. Me recuerda al capítulo final de la saga de Rivi y esa aberración que se hizo de dividir en dos para sacar más pasta. Es que las editoriales, por mucho que ellas digan, no piensan en los lectores.

    ResponderEliminar