Esta novela ha sido una de las mayores y mejores sorpresas que ha deparado este año lector. Una lectura totalmente inesperada (vi que un cliente la había pedido, ojee el libro cuando llegó y pedí uno para mí) y que me ha deparado una de las mejores tardes de este año. Una novela seca, ácida, cruel y con un negro y soterrado sentido del humor.
John Grant es profesor en una zona perdida de la Australia profunda. Llegan las vacaciones y solo quiere pasar seis semanas en las playas de Sidney. Pero para llegar a su destino tiene que hacer una parada en Bundanyabba, una ciudad ahogada por el calor, el polvo y los desconocidos amables. En el momento en que Grant decide salir del tomar a buscar algo de cenar, empieza un descenso directo al infierno.
Un infierno al que nadie conduce o guía, porque ese descenso a unos días perdido y cada vez más hundido está empedrado con todas y cada una de las malas decisiones que toma un protagonista imbuido en una enorme soberbia en su trato con estos "pueblerinos". El saberse intocable y, de repente, en un momento perderlo todo y no poder (o no saber) hacer nada.
Pánico al amanecer es una novela breve (no llega a doscientas páginas), directa y que no se anda por las ramas. No se entretiene en largas descripciones porque juega una baza más interesante, la sensación. La novela está narrada en una tercera persona, pero siempre desde el punto de vista del protagonista. Esto hace que todo pase por sus ojos, por su mente. Y sus épicas borracheras, donde la realidad se confunde y fragmenta, son nuestras borracheras como lector. La ambigüedad, el recuerdo difuso, la pérdida de referentes. El lector entra en la misma pesadilla que el protagonista y se encuentra igual de perdido que él. Solo puede confiar en un paso más y rezar por salir de este percance. Una situación que si se mira fríamente es dura, pero no desesperada, pero que las decisiones del protagonista conducen a una situación que parece no tener salida.
Como ya he comentado, la novela apuesta más por la sensación que por la descripción. En pocos libros he notado de forma tan clara y palpable el calor, el polvo en la cara, el humo de los cigarrillos, la aspereza de la garganta pidiendo líquidos. Todo esto gracias a un estilo conciso, limpio, directo, de palabra justa. Sin florituras ni adornos porque la historia no lo pide. Y haciendo que el paisaje, el entorno, la gente, los bares y calles, sean imprescindibles para entender la historia.
Una historia violenta sin que haya momentos de violencia explícita o siquiera momentos violentos (a excepción la brillante escena de la caza de canguros, un ejemplo maravilloso de "sensación", y de excelente escritura), de paranoia constante por una invisible amenaza aunque todo aquel que rodea al protagonista es amable, de fatalidad y vacío existencial. Y, además, una fina ironía, un uso adecuado de un humor negro y sardónico que puntea la experiencia de su protagonista.
Una novela brillante que creo que hay que leer a ciegas sin saber qué vamos a encontrar. Perderse en las calles polvorientas y sentir la misma sed que el protagonista.
Las imágenes corresponden a la adaptación la novela y que no he visto.
Eso es algo que remediaré muy pronto.
Wake in fright, Ted Kotcheff, 1971
Del mismo autor recomiendo de forma efusiva los tres libros de relatos que ha publicado Sajalín. Brillantes, divertídisimos y excelentemente escritos. Un retrato fascinante de Australia y su fauna (humana y animal) escritos con maravilloso pulso y mejor humor.
Otras opiniones
Escrito en el viento
Un pickwickiano en Blandings
Strange library
Casi que te prefiero leyendo basura, porque al menos no me tientas de esta manera XD. Tanto la novela como los libros de relatos (qué cubiertas tan monas) tienen muy buena pinta.
ResponderEliminar"Pánico al amanecer" es muy buena (y, además, la tienen rebajada a 5,95€, el primer paso para una próxima descatalogación). Los relatos de bichos son deliciosos, absurdos y desternillantes.
EliminarSabes tentarme, ¿eh?
EliminarSí... forma parte de mi malvado carácter.
EliminarAy recomiendas buenos autores y por acá no se consiguen facil es horrible xD
ResponderEliminarPero eres persistente y lo acabarás encontrando, ya verás.
Eliminardebería, porque me la has vendido cojonudamente ;) pero estoy con los chicos cuervo que también me colocaste. Llevo 2 capítulos y GRACIAS :)
ResponderEliminarForma parte de mi encanto (y de mi trabajo).
EliminarGracias a ti por la confianza. Stiefvater es encantadora y los chicos cuervo maravillosos.
Tiene muy buena pinta. Lo que comentas de las sensaciones que transmite al lector es una de las cosas que más me gusta encontrar en una lectura, que te envuelva y parezca que estás ahí, que te está pasando a ti...
ResponderEliminarLo dicho, que me lo llevo!
Consigue que entres dentro del punto de vista del personaje y su desconcierto, olvidos, terror y ambigüedad es la tuya. Es una gran ejercicio que debería leerse como estudio por parte de muchos escritores. Muy buen libro, de verdad. Tengo ganas de que pase un poco de tiempo y ponerme con una relectura.
EliminarCreo que ya sé cuál va a ser mi próxima lectura... A ver si me desintoxico un poco de lo juvenil.
ResponderEliminarUn beso, Jorge. :)
Pues te encontrarás con una muy buena novela.
EliminarBesos.