¿Exactamente por qué me habéis hecho leer El chico equivocado?

No lo entiendo.
Entiendo que me hagáis leer Te odiaré hasta que te ame (creo que es así) porque conocéis mis gustos lectores y sabéis que esa "novela" tiene todo lo que odio. O que penséis que no puedo obviar leer Tea Room o Las puertas de Anubis
Vale.
Eso lo entiendo.
Pero, ¿El chico equivocado?
¿Por qué?
Es que no es nada... 
Si la intención es que perdiera el tiempo, felicidades, lo habéis conseguido.


El chico equivocado de Jana Aston o como escribir una copia descarada de 50 sombras de Grey y hacerlo igual de mal con la mitad de las páginas.

Porque El chico equivocado es eso, una copia de 50 sombras de Grey. Me cambias un hombre de negocios duro y despiadado por un ginecólogo duro y despiadado (la fantasía de toda mujer) y conservas la chica virginal que ansía por encima de todas sus cosas que un semental con el pene como una columna dórica le arrebate su pureza a base de empeñones y palabras guarrindongas. Un amigo o amiga idiota, el pasado doloroso del protagonista para explicar porque no se compromete y solo sabe decir guarradas cuando folla, da palmetazos en el culo de las muchacha porque eso las pone, una exnovia chiflada y muchas, muchas, muchas escenas de sexo monógamo y final con boda y niños y todos felices.

Vaya, hice un spoiler.
Me da igual.

Y sí, el prota es celoso, posesivo, autoritario, ginecólogo, malhumorado y con tendencia a la palmada en el trasero. Y sí, eso le mola todo a la prota. ¿A qué tía no le gusta un tipo que te diga con quién o no puedes salir o si ahora quiere y ahora no? ¿A quién no le gusta un tipo que está hecho mierda por no sé que historias con su madre y que parte de la relación sea curar sus heridas porque a las mujeres les mola todo eso de ser enfermera y tragar mierda con la promesa de un futuro con una casa de valla blanca, un enorme perro tragazapatillas y cuatro o cinco churumbeles con los que hacer un grupo musical?

Es que esta novela es igual que la bazofia de E.L. James. Igual. Con la misma estructura, los mismos conflictos y el mismo tipo de escena sexual (se incluya la expresión "te voy a follar duro"), pero sin contrato, eso lo reconozco y agradezco. Con menos páginas, pero con la misma propensión a no saber qué información es importante o cómo estructurar con un mínimo de coherencia una historia.

Esta novela no es nada. Es la descremada sin lactosa de las novelas eróticas. Es otra historia de tipo duro y chica inocente. Es lo de siempre sin gracia, sin... nada. Aburrida, repetitiva, sin un asomo de estilo o personalidad, claramente conservadora aunque se digan muchos tacos y donde otra vez, es el hombre macho alfa, el tipo pene, el Gengis Khan de los folladores duros el que tiene la experiencia y ella, dulce y virginal, sin suerte con los hombres, florecilla del campo que solo anhela que la empotren contra una pared la que tiene que aprenderlo todo. Aunque en la primera sesión de sexo te casquen, insulten un poco y el prota tenga una extraña obsesión con lo estrecha que es su vagina porque nadie ha entrado en ella y eso lo mola todo y...

Lo dejo.
Acabaré diciendo alguna burrada. Si queréis que siga me invitáis a un té un día de estos y suelto todos los sapos que llevo dentro.

Menuda perdida de tiempo.

Donde hablo de "Bajo nuestra piel", una novela que no debería haber llegado a las librerías

A veces me pregunto cómo es posible que lleguen a publicarse según qué libros.
Sí, ya sé la respuesta.
Dinero.
Pero a pesar de conocerse la respuesta, sigo haciéndome la pregunta.


Tal como está escrita, esta novela no tendría que haber salido publicada.
Es un borrador, una primera versión de lo que tendría que haber sido. Le falta madurez, temple literario, una simple corrección de estilo para encontrar uno, unificar puntos de vista (son un caos) y dar algo de sentido a la línea temporal.

Los personajes son débiles y sus motivaciones se sienten absurdas y contradictorias, además de forzadas tomando decisiones narrativas que sencillamente no salen bien (todo lo sucedido con el personaje de Jocelyn es un error de concepto, exposición y resolución).

Diálogos atrofiados, mal ejecutados, poco desarrollados y artificiales provocando que la voces de las protagonistas se mezclaran y confundieran (en serio, hasta las últimas página seguía confundiendo a las tres protagonistas y buscando pistas para saber cuál era el pasado de la que hablaba y cómo había llegado hasta aquí).

A nivel argumental entiendo lo que se pretendía. Haber una especie de Pretty little girls conocen a Jóvenes y brujas. Tres chicas que descubren algo especial de ellas, comparten secretos y se adentran en un universo cada vez más oscuro. Pero no está bien hecho. De nuevo, parece un borrador. Se nota la inmadurez y la inexperiencia en la construcción de la historia. ¿Es la primera vez que escribe algo el autor? No me refiero a publicar. Se puede haber escrito mucho sin publicar nada (yo mismo tengo acabadas tres novelas que nunca verán la luz y decenas de cuentos), pero parece que es la primera vez que se enfrenta a la escritura y a conceptos como estructura o ritmo. Parece que boicotea su propia novela (revelar el malo tan pronto, por ejemplo) y en vez de subsanar este error reescribiendo la historia, hace aparecer de forma impostada otros villanos que no casan bien con lo que está pasando.

Y vuelvo al principio. ¿Por qué se ha publicado esta historia? ¿Por qué Croosbook, y por ende el grupo Planeta, ha decidido lanzarla tal como está sin una corrección, sin un trabajo serio de edición, de volver a reescribir la historia corrigiendo todos los detalles que con más trabajo y dedicación podrían haberse subsanado? Las prisas y las ganas de aprovechar el tirón de un autor joven conocido por un canal de youtube (y del que no sabía nada hasta que no propusieron este título en el reto "Qué leo, qué reseño"). Una decisión que, en mi opinión, va en contra tanto de la editorial (poca credibilidad), pero aun más contra el autor. Después de un experiencia lectora tan mala, ¿quién va darle una nueva oportunidad con su siguiente novela?

Bajo nuestra piel es una novela fallida en todas sus partes por la falta de experiencia de su autor y por un trabajo editorial muy poco profesional. Una lástima se mira por donde se mire.

Ni para hacer sangre con ella sirve.

Donde hablo de Angelology y de lo muuuuucho que me ha aburrido

Lo peor que tiene una novela como Angelology es que es aburrida.

Editada por Columna y Planeta

Un libro aburrido.
Muy aburrido.
Terriblemente aburrido.
A la par que absurdo, pero esto no es un problema en sí. Me gusta lo absurdo siempre que sea divertido o que esté bien escrito.

El problema es que Angelology es un libro muy aburrido. Mucho. Una de esas novelas que lees y sin darte cuenta empiezas a pensar en tus cosas, en qué hacer para comer, en si aquella serie merece la pena seguir, en por qué demonios no estoy en la Enterprise haciendo cosas de la Enterprise en vez de esperar que llegue el lunes y volver a la librería a vender texto, en que qué bonito que es mi gato y... vaya, ¿qué he leído? No me acuerdo, pero he avanzado seis páginas... ¿qué le ha pasado a la prota? ¿Por qué sale un ángel malo con bastón de malo sacado de una mala película de la serie B mala que quiere parecer serie A mala? ¿Tengo que volver a atrás a leer lo que me he perdido o pasando y tira millas porque, total, ya volverán a repetirse más adelante?

Bueno, os hacéis una idea, ¿no?


¿De qué va esto? 
Pues de ángeles e híbridos de ángeles y humanos y pasan cosas de mucho misterio y llenas de secretos en larguísimas descripciones que no llevan a ninguna parte y con alguno de los flashbacks más forzados, absurdos y peor encajados que he leído en mucho tiempo.

Una novela que nació en aquella moda posterior al éxito de Crepúsculo y las librerías se llenaron de libros que intentaban subirse al carro con vampiros, ángeles, hombres lobos, brujos y toneladas de romance sobrenatural. ¿Os acordáis? Qué tiempos aquellos.

Angelology es una más de aquellas. Con algo más de misterio, algo menos de romance y mucha información histórica. No es una buena novela, creo que lo he dejado claro. No tiene una buena estructura (como he dicho antes, los flashbacks, por ejemplo, no están bien colocados), las descripciones son exageradas, no se ha sabido discriminar la información relevante de la que es simple redundancia o exhibicionismo bibliográfico, etc. Personajes muy básicos, muy planos y esa irritante tendencia a que la revelación fantástica, la irrupción de "lo imposible" en la realidad sea aceptada con normalidad (sí, ya lo sé, es para que la historia avance, pero choca con el aparente realismo que la autora quiere imprimir a su mundo de ángeles y nefilims).

Una lectura no ha dado mucho de sí. No ha llegado al punto de irritación que supongo esperaba que encontrara Kiripollas (responsable de que leyera este novela en el reto), pero sí ha supuesto grandes dosis de aburrimiento y desesperación.

Y, en serio mundo, lo que se pueda explicar en trescientas páginas que no se explique en más de quinientas. Ni el mundo ni los lectores se lo merecen.

Otras reseñas de la novela

Donde hablo de Nimona, una maravilla llena de matices

Vale, lo que sigue es una maravilla.

Editorial Oceano
Traducción de Pablo Martínez Lozada

Hay un héroe y, por tanto, tiene que haber un villano.
Y si quien respalda al héroe es el goberno, entonces es un buen gobierno que el villano quiere desestabilizar por la peores intenciones.
Y si el villano tiene una secuaz nueva, ésta no hará cosas que no hacen las secuaces y se amoldará a su papel como lo hacen todos en esta historia, ¿no?
Bueno, en Nimona las cosas no están tan claras.

Nimona es una novela gráfica de dibujo en apariencia sencillo y, a primera vista, una clara historia de fantasía y humor. Con la lectura la trama, el dibujo y los personajes se van complicando y volviéndose todos más complejos. Lo que parecía una historia de fantasía deriva a una extraña, pero que funciona muy bien, mezcla de elementos fantásticos y ciencia ficción, un mundo donde coexisten ambos y no tienen que ser excluyentes. 



Así como un dibujo que empieza siendo muy sencillo, personajes casi esquemáticos sobre fondo neutro, va derivando a una mayor riqueza de escenarios y movimiento. Las últimas páginas son un prodigio de viveza y acción, un dibujo rico, matizado y con una gran habilidad en dosificar la información y utilizar los diferentes formatos de viñeta.

Pero lo más interesante de esta novela gráfica son los personajes. Todos y cada uno de ellos subvierten el rol que en principio les toca por historia. El héroe no deja de ser un títere de una corporación. El villano se descubre como alguien con un alto código moral, que da mucho valor a la ética y a lo que es correcto y que busca desenmascarar a un gobierno tiránico. Es el villano porque los que tienen el poder así lo han decidido y él ha aceptado jugar ese rol. Y Nimona es un secuaz que no obedece, una chica que no hace lo que las niñas deben hacer, un personaje secundario (y que en las primeras páginas actúa como contrapunto cómico al estólido villano) que es quien más carga de drama.

Para mí Nimona es, entre otras muchas cosas, una reflexión sobre los roles que nos imponen desde fuera , ya sea por género, raza, condición sexual, etc., y como estos deben ser dinamitados. Ningún personaje en Nimona es lo que dicen que es, ni héroes ni villanos, ni protagonistas o secundadios.

Y, además de esto, es una novela gráfica terriblemente divertida, entretenida y adictiva que se lee en un suspiro y que al acabarla, pide una relectura más calmada para captar todos los detalles y matices con los Noelle Stevenson ha ido configurando su historia.

Lo dicho, una maravilla.

Donde hablo de En los zapatos de Valeria, uno de los libros del reto y una de las peores novelas que he leído en años

Editado por Suma de Letras

¿De qué va esto?
De la historia de Valeria que está triste en su matrimonio y de como al conocer a Victor busca desesperada el resto de la novela una justificación moral para "entregarse al fornicio" con él sin sentirse demasiado culpable.
Y de sus tres amigas que están y hacen cosas y salen y a una le gusta un gordo lo que acarrea una crisis en el grupo porque ella merece más que un tipo al que la barriga le toca la mesa.

No sé si está novela es una buen ejemplo de literatura chick-list. Reconozco que no he consumido novelas de este género y no sé si el resto de historias están construidas con este patrón. He investigado un poco y por lo que he leído son historias urbana, divertidas, ligeras, con protagonistas que rondan la treintena y sus cuitas romántico/erótico festivas. Si es así, En los zapatos de Valeria cumple con todo esto (menos en lo de divertido, pero esto es porque creo que no compartimos el mismo sentido del humor). 

La novela no me ha gustado.
Nada.
Quizá se deba a que no sea su público potencial, pero no creo que esto se a un problema si la novela es buena. Que en este caso no lo es.
No.
No lo es.
Es que es malo.

Estilo de frase corta, simple y repetitiva que se suele definir como "fresco y divertido", pero que se percibe poco trabajado y propenso a la repetición injustificada de información. Personajes completamente estereotipados (la prota, la patito feo, la fría, el guapo, el marido, el gordo simpático, el mejor amigo gay, etc.) que pupulan por una historia previsible y tópica que ha sido explicada de la misma forma en novelas, películas y series (su modelo más evidente es la serie Sexo en Nueva York, pero sin la calidad en la realización ni en los diálogos de ésta). Abundancia de descripciones de ropa o compelentos que no llevan a ninguna parte ni dan información sobre los personajes; sencillamente aparecen marcan.

Una novela que centra su tema en los HOMBRES y como las mujeres no están completas sin ellos. Quizá no es la intención o una mala lectura mía, pero al leer sus cuatrocientas y pico páginas la sensación que he tenido es que los HOMBRES centran todo el interés, pensamiento y acciones de las cuatro protagonistas. No el amor o las relaciones, si no los HOMBRES. Sus conversaciones giran en torno a ellos, en si conocen o no conocen, si tienen la polla como una columna dórica o es más como un fémur, si ya follas, si no, si es guapo, si este es más guapo, si aquel es más guapo... y si el tema no está centrado aquí, se centra en la apariencia tanto de ellas (la autoestima depende de los zapatos que llevas o un peinado nuevo), como de ellos, como en juzgar el carácter o personalidad de quien aparece por como van vestidos. Todos guapos, todos elegantes, todos los mejores amantes del universo capaces de estarse tres horas dale que te pego en la encima de la cocina y poco dados a controlar sus instintos sexuales. Ellas todas guapas, todas elegantes, pero con ese punto de falta de autoestima. Y con la pretensión de que cualquier lectora se identifique con ellas.

Las actrices y el director de una radionovela basada en la novela.
La podéis escuchar siguiendo el enlace.

Se vende esta historia como moderna y contemporánea, pero me ha parecido que sigue en una línea conservadora y timorata. La experiencia sexual en un hombre es algo digno de elogio (y si no tiene experiencia da lástima), pero en una mujer se oculta por el qué pensará (Carmen) o es motivo de continuo cotilleo (Lola) redundando en el tema de que la felicidad es tener a un hombre al lado. Y no, no me ha parecido irónico, ni sátira, ni que sean personajes que evolucionen, ni... 

¿Algo bueno?
Se lee rápido. Muy rápido. En una horas me ventilé la novela (aunque reconozco que alguna página me salté sobre todo aquellas en las que volvía a dar información ya dada o repetía lo que cuatro páginas atrás ya había dicho. Lo mismo con las escenas sexuales... al final una son todas y acaban aburriendo mucho). Su falta de estilo o de un mínimo de ambición literaria hacen que sea extremadamente fácil leerla así como la abundancia (en algún momento excesiva) de diálogo. 

- Pero es que solo has leído la primera novela. Tienes que leer las otras tres para ver la evolución y el cambio.

No lo voy a hacer.
Lo dejo aquí.
Hay alguna cosa más de las que podría hablar, pero en las que no entro porque me pongo de muy mal humor y directamente me parece repugnante.
Para próximas ediciones, nada de Benavent.

Donde empiezo con las reseñas de 'Qué leo, qué reseño' y qué mejor que empezar por algo bueno, "Seis de cuervos" de Leigh Bardugo

Empiezo con las reseñas de los libros que salieron en esta edición de 'Qué leo, qué reseño' y nada mejor que empezar con una novela que quería leer, que me alegré que saliera y con la que lo he pasado muy leyéndola.

Editada por Hidra editorial
Traducción de Miguel Trujillo

Desde el momento de la publicación de esta novela que de ella solo oí parabienes. 
Adictiva, obra maestra de la literatura juvenil, compleja, personajes carismáticos con motivaciones creíbles, excelente ambientación, etc.

Y tras leerla tengo que decir que sí. Tenían razón.

Seis de cuervos es una muy buena novela de fantasía. No una obra maestra del género, pero poco le falta. Porque consigue que una historia no muy original, el típico atraco imposible y la reunión de los parias que lo llevarán a cabo, se lea como algo nuevo y fresco gracias a unos buenos personajes y un acertado uso de los puntos de vista (con algo de trampa, pero se entiende por motivos narrativos). Las motivaciones de cada uno de ellos es creíble y la narración del pasado de cada uno de ellos está bien integrada en el relato. No se notan  bruscos cambios de tono o una estructura forzada.

La novela equilibra muy bien la historia íntima de cada personaje con la trama general sirviendo para apuntalar detalles de ésta y, como ya he dicho, la novela se vea como un todo.

Personajes, espacios, diálogos al servicio de la trama y ésta para hacer crecer a los primeros. Como ocurren las novelas de Concha Perea, la descripción de un espacio sirve para describir a la vez al personaje que lo ve. Esto que parece tan obvio y que es tan difícil de encontrar en las novelas de cualquier género.

Ágil, fresca, rápida, pero sin atosigarse, dinámica, divertida y terriblemente divertida que deja con muchas ganas de su segunda parte. Una lectura excelente y un buen inicio de 'Qué leo, qué reseño'.

Eso sí, la edición tiene multitud de erratas que se habrían podido evitar con una última y esmerada corrección. Detalles que no se merece una excelente novela.


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