Revisitando la sirenita. Soñar con la superficie de Louise O'Neill

No soy muy aficionado a las nuevas versiones de clásicos. Ya sé que es algo paradójico porque soy un firme defensor de las versiones cinematográficas, pero en literatura me cuesta mucho. Manías de cada uno. Especialmente si el objeto de la nueva versión es Alicia en el país de las maravillas. Pereza máxima. Pero esto no quiere decir que no los lea. Así que cuando aparece una nueva versión de un cuento clásico tiene toda mi atención. Como la novela de la que hablaré ahora.

Soñar con la superficie
Louise O'Neill
Plataforma Neo
Traducción de Aida Candelario

¿De qué va?
Habrán destripes ligeros argumentales... es complicado hablar de esta novela sin desentrañar parte de su contenido e intenciones.

Todos conocéis el cuento de La sirenita. Sirena salva a chico y se enamora. Sirena pacta con bruja. A la sirena le sale todo mal. El cuento acaba en tragedia pura y dura y entra en directa competición con La cerillera a cuento infantil deprimente (gana el segundo por goleada, por eso. Acabar una historia con una niña muerta por congelación para que los niños burgueses den gracias por lo que tienen y los pobres se conformen con las migajas).

Louise O'Neill sigue la estructura del cuento clásico de Andersen sin variaciones. Los mismos elementos en los lugares precisos. ¿Qué cambia? El tono, los diálogos, la intención. Soñar con la superficie se convierte en un duro alegato feminista donde se busca, y se consigue, el empoderamiento de la protagonista y la crítica, denuncia y derribo de una sociedad profundamente patriarcal a la que hay que eliminar.
Bien todo.


La forma que tiene de jugar con los elementos clásicos y de integrarlos en una narrativa más moderna. La evolución de la protagonista, el retrato de un mundo sirénido cruel, despótico y malvado en contraste con la frivolidad y grisura del mundo humano. Buenos personajes femeninos y un retrato de unos hombres que o son malvados, o egoístas o cobardes. Todo bien construido y dosificado alrededor del mensaje de la novela que he comentado antes.

Y aquí es quizá donde encuentro que la novela patina un poco.
La sutilidad no es su fuerte.
En ocasiones la autora quiere dejar tan claro su mensaje, el tema de la novela, que éste se come la literatura e incurre en ser demasiado explícita para evitar malentendidos o en repetir alguna idea que ya nos ha explicado un par de veces.

Por suerte la novela tiene fuerza en las descripciones y sensaciones del mundo submarino, el dolor que siente la protagonista, etc., que compensa esta explicitud del mensaje. Y estoy de acuerdo con todo lo que explica; con la denuncia de un sistema machista y patriarcal donde el hombre dominar el lenguaje, las costumbras, la historia y somete a toda mujer a su capricho. Y que era ruptura tiene que ser fuerte, rápida y sin concesiones y cómo la protagonista y el resto de las mujeres que aparecen se hacen consciente de su poder y de su papel en su propia vida y en la historia. Pero un poco más de sutilidad como lector lo hubiera agradecido. Es como si la autora tuviera miedo que el mensaje se perdiera en esta versión de La sirenita.

Soñar con la superficie ha sido una buena lectura y es una buena novela juvenil.  Me quedo con ganas de leer más novelas de una autora muy interesante con un gran gusto para la descripción ambiental y el argumento potente. Y es una de las revisitaciones más conseguidas y que más me han gustado de las que he leído recientemente.

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3 comentarios:

  1. ese cuento de la Cerillera me traumó de niña...
    No habia escuchado más bien nada de este libro pero me lo has vendido muy bien.
    PD: He vuelto de España y no pude ir a Barcelona, ya será en otra oportunidad que te viste o algo :)

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    Respuestas
    1. El cuento de la Cerillera es horrible. Creo que es el cuento clásico que más odio... de una forma visceral y eterna.
      El libro es interesante y entretenido, de verdad. Me chirría un poco lo que he comentado, pero es pecatta minuta.

      PS. Aquí estaré para cuando vuelvas otra vez.

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  2. Me lo apunto para cuando me apetezca algo de sirenas (tendré mi momento). Por cierto, ¿has leído la versión que escribió Carme Riera? "La voz de la sirena", una edición ilustrada que incluye también el original de Andersen, si mal no recuerdo. En castellano lo editó Lumen.

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